A muchos padres, abuelos y cuidadores les digo que tienen un nuevo trastorno de la visión y de la imagen corporal que describo como percepción invertida = ven normales a los gordos y delgados a los normales.
A pesar de la información y recomendaciones de los expertos en nutrición no logran hacer cambios en su percepción y no modifican los hábitos.