Por Ramiro Giganti para ANRed.
Aquel periodismo de música
“Yo me comía esas revistas”, recuerda sobre lo que eran la revista Musician o Guitar Player hace no mucho tiempo. “Ahí hay data que no está en internet… no sé si están todas subidas digitalizadas. En la revista Musician una vez salió un reportaje a Joe Strummer de los Clash con Fripp. Porque Vic Garbarini, que era el director de Muscician es muy amigo de Fripp… Vernon Reid y Rober Fripp, conversando… John Mcglaughlin conversando con Fripp… que uno lso piensa como de otro planeta… vos me entendés. Creo que fue en junio del 86, que salió Fripp en la tapa, yo la vi y dije “yo esto quiero, esto es lo que quiero hacer”, cuando leí esa revista. Creo que la tengo por ahí”, comenta. Esa nostalgia sobre un periodismo que hoy no abunda, sobre la lectura detallada y dedicada, sobre las curiosidades que inspiran. Otros tiempos, otras dedicaciones.
Hoy, incluso una nota como esta, con las ventajas de matizar lecturas con escuchas al publicarla en internet, parecen algo extraño ante la inmediatez del impacto, del posteo breve, de los 140 o 280 caracteres.
Los paisajes presentes
El sonido y las texturas son muy importantes en su disco. Para Kabu as exturas se encuentran en el mismo lugar que la melodía, la armonía o el ritmo. “el diseño sonoro, la textura, la estética, para mi es muy importante. No es solo melodía que puede ser tocada con un piano, o rítmo que puede ser tocado con un tambor, o una batería, sino que batería, con que sonido, como está procesada. Mis discos, algunas veces pensé que estaban concebidos de una forma más sónica: a partir del sonido, de la calidad del sonido como disparador”.
En relación la los efectos de guitarra, Kabu se auto percibe como un fan de los delays. “Si otros guitarristas son fans de las distorsiones o las válvulas, yo le pongo mucho delay para colorear las cosas. Las máquinas de sonido que usé, son dos máquinas que tienen una calidad de sonido hermosa: una Roland y una maquina alemana que se llama Erica Synths que tienen una calidad de audio hermosa. No uso los plugin de la computadora, uso todo afuera: perillas, juego mucho con las perillas haciendo las texturas yo. Lo que hice acá fue combinar las guitarras con los delay y las máquinas con los delay.”
En relación a su nuevo disco, y ante la pregunta sobre si es pensado como una obra conceptual, la respuesta algo de eso da a entender: “no lo pensé así pero es como una película. Si uno lo escucha de principio a fin es como una película. Nono Di Peco que es el ingeniero me sugirió que yo soy un paisajista. Si, son paisajes musicales”.
Lo que se viene es una serie animada sobre la música de este nuevo trabajo. «Algo así como lo que fue Submarino Amarillo de los Beatles», comenta.
Desde hace algunas semanas, The Legendary Landscapes ya estaba disponible en bandcamp, que es un espacio amigable para los músicos donde se puede recaudar mas dinero al artista y no con una empresa poderosa que poco les aporta, pero desde ayer: jueves 12 de octubre, que el disco esta disponible en todas las plataformas con algunas modificaciones en el orden.
El disco de Charly que se viene
“El disco de Charly es un disco hermoso, realmente. Más allá de todos esos misterios que siempre hubo alrededor de Charly, es un disco hermoso. Él lo empezó a grabar solo durante la pandemia… y grabó un montón de cosas. El trabaja muy bien con el Ipad y grabó un montón de cosas: grabó, grabó y grabó… después con Matías Schneider, que es el ingeniero de sonido, grabó en un estudio y le fue dando forma al disco, y en un momento necesitaban un guitarrista y me llamaron y para mí fue una alegría porque me encanta trabajar con Charly. Me llamaron en principio para un tema que querían guitarra y terminé grabando casi todo el disco”.
“Hay invitados como David Lebón y Pedro Aznar… está Samalea en batería, y también Rosario Ortega en voces y no mucho más. El no quiso mucha más gente. Es un disco como muy íntimo, pero no es un disco unplugged: tiene batería, tiene guitarra eléctrica, tiene teclado… es un disco, pero muy íntimo digamos, con poco personal, poca gente: éramos pocos siempre, por eso digo muy íntimo. Es un disco hermoso, y Matías hizo un laburo maravilloso de sonido: suena increíble”, anticipa. Llama la atención que en la banda no esté el Zorrito Von Quintiero: “es que no quiso bajos, salvo cuando está Pedro, los bajos los toca él con el teclado”, responde ante esa pregunta.
Kabu pudo escuchar lo que pronto vamos a conocer: “ya está masterizado… estuvo trabado un tiempo por una cuestión de derechos por un cover pero eso ya está destrabado asique en cualquier momento sale. Se que Renata Schussheim estuvo involucrada en la tapa… y todos esperando que salga. Pero él viste como es… él no tiene tanta ansiedad porque salga el disco, hizo tantos…. acá estamos todos esperando que salga el disco. Pero el disco está, esta con buena salud. Es un disco muy lindo. Tiene momentos que a mí me emocionan muchísimo, hasta las lágrimas. Tiene canciones muy lindas: muy buen disco. Es otro Charly, no es Clicks modernos, o parte de la religión… pero es un genio. Es un disco de un genio, que lo sigue siendo. Un acorde que toca con esos dedos torcidos que tiene y es espectacular. Escuchas el sonido de su voz, y es el mismo Charly, aunque no sea lo mismo. Hoy es una persona diferente a cuando tenía treinta y pico. Pero escuchás un acorde en el teclado o el melotrón y es Charly: sigue estando todo su genio ahí”, dijo con emoción.
Ramiro Giganti