Son destinos cercanos, seguros, asequibles para el bolsillo y además desconocidos. Así podíamos describir a las repúblicas bálticas, uno de los lugares más seleccionados para disfrutar las vacaciones este verano.
Tallin, capital de la República de Estonia y del condado de Harju.
Las grandes ventajas que ofrecen las republicas bálticas son la cercanía, el viaje en avión es corto; el precio, son destinos muy asequibles para el público español; y la belleza de sus ciudades.
En el último año la demanda de estos destinos ha crecido más del 600% según datos de Mapa Tours, que bajo el nombre de Joyas del Báltico propone a los viajeros un circuito de 8 días por diversas ciudades bálticas.
En los países Bálticos el turista podrá descubrir, entre otros, Vilnius, capital de Lituania, un paraje agradable, con un casco histórico repleto de iglesias barrocas, un lugar que mima su pasado, pero lo hace mirando hacia el futuro. Es una metrópolis de contrastes, rebosante de vida, quizás para esconder un agitado pasado marcado por el exterminio nazi.
El casco antiguo de Vilnius, declarado Patrimonio de la Humanidad. © V. Valužis
La capital de Estonia, Tallín, es otra de las joyas a conocer, un sitio que presenta un magnífico casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, encerrado en los restos de una muralla medieval, además cuenta con el primer puerto del país, situado en el golfo de Finlandia a unas pocas millas de Helsinki.
O visitar Riga, la capital de Letonia, una preciosa y colorista ciudad monumental, un lugar en donde el viajero podrá pasear observando una gran cantidad de residencias hanseáticas y edificios modernitas, además de disfrutar de sus museos o divertirte por la noche un una amplia variedad de locales de moda, donde escuchar música electrónica, rebosantes de ambiente.
Recorrer las tres capitales bálticas será una experiencia inolvidable.