Y sabía que este pain au chocolat en particular tenía que ser R-I-C-O! Todavía me acuerdo de la clase de facturas, pero no me acuerdo del sabor ni de las medialunas ni de los vigilantes... si me acuerdo de ésta, y precisamente en esa clase lo tuve a Olivier de profesor.
Entrar a L'épi es indescriptible. A pesar de que fui a la sucursal "boutique" y no a la boulangerie, el aroma a un pan distinto es notorio. El olor debe ser una de las cosas más difíciles de transmitir por acá, creo que la mejor recomendación que puedo hacer es que vayan, y huelan! Y ya que están, compren algo, ya sea dulce o salado, no se van a arrepentir.
Igual, es difícil decidir que llevar. A nosotras nos costo. Y mientras decidíamos que pan y que facturas llevar (mi pain au chocolat estaba fuera de toda discusión, y ahora se que tendría que haberme comprado 2!), llegó el dueño, uno de ellos, precisamente el que yo conocía.
Y comentado de donde nos conocíamos, caí en la cuenta que hace más de 10 años de la experiencia en el curso de pastelería... un montón!
Después del saludo y demás, hicimos nuestra compra mini, para no comer de más: 1 pain au chocolat, 2 sablé diamants y 1 baguette parisienne. Nada duró más de una tarde, y estaba todo tan rico, que en cualquier momento voy a darme otra vuelta y hacerme habitué! Por suerte, no está en mi radio diario, ni me queda de pasada casi nunca, por que si no, en algún momento terminaría rodando.