El 4º Grupo Panzer de Hoepner lleva varios días detenido en el Divna. El OKH mantiene un mayor control sobre esta unidad Panzer de la que mantiene sobre sus homólogas debido al “peligro de que sea cercada y destruido en los vastos bosques frente a Leningrado a menos que posea el apoyo estrecho de las divisiones de infantería a la zaga.” Por el lado soviético, la situación es calamitosa, con las divisiones de fusileros del Frente Norte-Oeste reducidas a unos 2.000 hombres de media. A medida que sus tanques se van volatizando, el Ejército Rojo no es capaz de crear nada mayor que brigadas de tanques. Sus cuerpos mecanizados de un millar de máquinas son ya historia.
En realidad, y al igual que ha sucedido en el sector central del frente, los soviéticos son muy conscientes del hecho de que su primer escalón defensivo está perdido. En respuesta, han procedido a enviar al combate a 30 pequeñas (menos de 3.500 soldados) pero móviles divisiones de caballería para taponar huecos. Además, en el periodo comprendido entre Barbarossatag y hoy, el Ejército Rojo ha movilizado a nueve ejércitos nuevos con los que ha comenzado a organizar un segundo y hasta un tercer escalón defensivo.
Conocedora de que Kuznetsov ha dirigido desastrosamente la defensa de su Frente, en el día de hoy la Stavka ha dado órdenes al Frente Norte para reorientar los esfuerzos de Leningrado hacia el sur y el Río Luga. El grueso de la defensa recae sobre el Grupo Operativo Luga, que mantiene la línea entre Narva y el Lago Ilmen. Una vez tomada la decisión de defender Leningrado a lo largo del Luga, el comandante del Frente Norte Popov ha enviado a su lugarteniente el General Piadyshev a supervisar la creación de una línea defensiva en la zona.
Con su Grupo de Ejércitos Norte finalmente consolidado –hasta que de nuevo los Panzer vuelvan a dejar atrás a la infantería- von Leeb ha dado órdenes a sus tropas de reanudar el avance. Liderando al XLI Cuerpo Panzer, la 1ª División Panzer ha avanzado en el día de hoy 70 millas de distancia ante una débil oposición soviética, hasta un punto situado tan sólo a 30 millas de Ostrov. El principal esfuerzo del Ejército Rojo parece venir desde Rezekne y estar dirigido contra el LVI Cuerpo Panzer. Sin embargo, von Leeb no está dispuesto a diluir el avance de Reinhardt para ayudar a von Manstein, quien sin duda puede apañárselas bien solo.
Panzer, marsch!
Sieg Heil!