Llevamos ya unas semanas asistiendo a un movimiento, el #15m, que tiene visos de revolucionar la vida política del país. En estas breves semanas de duración hemos asistido a varios hitos que lo demuestran. Ahí está por ejemplo la revuelta pacífica contra la resolución de la Junta Electoral Central y la imposibilidad material por parte del estado de disolver la acampada sin llegar a un baño de sangre. Miles de personas en estado de insumisión a leyes anacrónicas e injustas.
En los días previos a la jornada electoral, a mi me parecía estar asistiendo a dos realidades paralelas. La que se estaba viviendo por parte de la ciudadanía, llenando las plazas de política y civismo, y los espectáculos de marketing de los partidos, que llenan plazas y polideportivos de convencidos, y que se dedicaban al ytumasismo con violencia sorprendente.
Las imágenes enlatadas de los espectáculos pseudopolíticos contrastaban con la efervescencia de miles de personas discutiendo en ágoras improvisadas. Dos realidades televisadas como si pertenecieran a tiempos diferentes. O a planetas diferentes. Dos mundos paralelos cada vez más alejados entre si y sin embargo, condenados a enfrentar un choque de trenes de proporciones descomunales.
El #15m evolucionando. Salta a los barrios. El sábado asistí a una asamblea en mi pueblo de más de 300 personas. Una convocatoria así, sería calificada de éxito por cualquier partido, cuyas dificultades para atraer gente nueva a sus actos es notable.
¿Se enteran de algo los partidos?. Lo dudo. Enfrascados en escrutar las cifras de las votaciones e interpretarlas como mejor les venga a los intereses de sus oligarquías, no se dan cuenta que el gigante con pies de barro nacido de la transición ha comenzado a desmoronarse. Tardará más o menos, pero el proceso de derribo ha empezado y amenaza con llevarse por delante a todo aquél que sea incapaz de adaptarse.
La política se hace en la calle porque hace tiempo que dejó de hacerse en las sedes de los partidos. Y o los partidos salen de sus sedes o se convertirán en piezas de museo.
Pd. Nótese que pluralizo. Está hecho con toda la intención del mundo, aunque el grado de sordera y ceguera no sea la misma.
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