LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA, SANTOS, CIEN AÑOS DESPUÉS
Amigos: Este notición hay que difundirlo, orarlo y vivirlo. Cien años después de lo que algunos pensaron podía ser un sueño de críos, se convierte en una realidad muy gozosa. Aquellos niños de 8 y 9 años serán elevados a los altares por el Papa Francisco, el 13 de mayo, en el mismo lugar de la encina en la que la Virgen se les apareció.
El pasado Sábado Santo del 2107, 15 de abril, en compañía de 40 jóvenes Militantes de Santa María, pude gozar del Jubileo de Fátima, con motivo del centenario de las apariciones de Nuestra Señora. Como todo peregrino, comencé en el pórtico del centenario, atravesando la Puerta Santa, afirmando mi fe con el Credo y con el propósito de dejar todo lo negativo y apostando por una vida nueva en Cristo. El segundo momento fue el rezo del Rosario por la paz del mundo en la Capilla de las Apariciones. El tercero fue la oración en las tumbas de los Pastorcitos (Francisco, Jacinta y Lucía) presentando al Señor nuestra oración por el Santo Padre y sus intenciones. Por último, acudimos a la Capilla del Santísimo Sacramento donde acogiendo el llamado de la Madre nos unimos a todos los hombres y mujeres que luchan por un mondo de paz.
Les comparto unas palabras de la postuladora de la causa y un sencillo comentario a la película española de 1951, de 90 minutos, que he vuelto a ver con emoción y gratitud.
Hoy, día 20 de abril del 2017, el Papa Francisco, reunido con los cardenales en consistorio, anunció que la canonización de Francisco y Jacinta Marto ocurrirá el día 13 de mayo del 2017, en Fátima, en ocasión de la celebración del centenario de las apariciones y durante la peregrinación de Su Santidad al Santuario de Fátima.
Es motivo de enorme júbilo para la Postulación de las Causas de Francisco y Jacinta Marto saber que estos niños, quienes respondieron tan generosamente a los llamados del Ángel de la Paz y de la Señora del Rosario, serán canonizados, siendo para cada uno de nosotros y para toda la Iglesia universal, modelos de vida cristiana.
Recordamos, con aprecio, aquello que afirmara el Papa San Juan Pablo II, el 13 de mayo del año 2000, en el día de su beatificación: "La Iglesia quiere poner en el candelero estas dos velas que Dios encendió para iluminar a la humanidad en sus horas sombrías e inquietas. Quiera Dios que brillen sobre el camino de esta multitud inmensa de peregrinos". De este modo, la alegría que Jacinta y Francisco sintieran al ver a Nuestra Señora, se transforma en nuestra propia alegría, pues brillan en los cielos y en la tierra, los dos primeros niños no mártires proclamados santos, en toda la historia de la Iglesia.
Hna. Ángela de Fátima Coelho, asm, Postuladora.http://www.pastorinhos.com/
Película "La Señora de Fátima". Sí, una gran noticia. Cinco días antes, el pasado Sábado Santo del 2107, 15 de abril, pude gozar del Jubileo de Fátima, con motivo del centenario de las apariciones de Nuestra Señora. Como todo peregrino, comencé en el pórtico del centenario, atravesando la Puerta Santa, afirmando mi fe con el Credo y con el propósito de dejar todo lo negativo y apostando por una vida nueva en Cristo. El segundo momento fue el rezo del Rosario por la paz del mundo en la Capilla de las Apariciones. El tercero fue la oración en las tumbas de los Pastorcitos (Francisco, Jacinta y Lucía) presentando al Señor nuestra oración por el Santo Padre y sus intenciones. Por último, acudimos a la Capilla del Santísimo Sacramento donde acogiendo el llamado de la Madre nos unimos a todos los hombres y mujeres que luchan por un mundo de paz.
En la casa familiar vi la película "La Señora de Fátima" y la contemplé de nuevo. Me ha cautivado el encanto del blanco y negro, la sencillez del guión de Vicente Escrivá; la maestría del director Rafael Gil, la excelente música de Ernesto Halffter, la maestría de los intérpretes: Inés Orsini, Fernando Rey, Tito Junco, José María Lado, María Rosa Salgado, José Nieto, María Dulce, Eugenio Domingo, Julia Caba Alba, Félix Fernández, Rafael Bardem, Fernando Sancho, Mario Berriatúa, Antonio Riquelme.
Muchos echarán de menos los sofisticados efectismos de Hollyvood. A mí me han bastado la verdad, la belleza y bondad que respira por doquier; quizá un tanto ingenuo, pero no por ello sin realismo.
A mí me ha hecho llorar. Se la recomiendo encarecidamente