San Luis Potosí.- Es en condiciones insalubres como parece que viven los peces del estanque de la Alameda “Juan Sarabia”. Éstos han sobrevivido en las mismas condiciones desde hace muchos años debido a que autoridades y la población en general les desinteresa recuperar y tener un espacio público decente, lo cual favorecería a todos.
Es una verdadera pena que la Alameda, ni aún con la importancia que tiene, se le da el respeto histórico que se merece; sin mencionar que ésta es uno de los principales parques y plazas donde habitan cierta cantidad de especies, desde una variedad de aves, hasta peces de ornamento, como las Carpas Koi.
Casi justo en medio de la plaza hay una pileta de agua. En medio de la pileta, surge un tuvo que tiene vestigios de haber sido parte de una fuente; solo se podría distinguir como fuente si se encendiera, pues la pileta no tiene las proporciones de profundidad que distinguen a una fuente cualquiera. Aquí viven los peces Koi.
Los peces koi han estado en la Alameda durante más de 50 años. El Coordinador de parques y jardines del municipio de San Luis Potosí, Jaime Alonso, menciona, “que hay alrededor de 28 peces, entre Carpas Koi y comunes, con los años han llegado más; antes venían señores de un acuario cerca a llevarse los peces grandes y dejaban otros más chiquitos, pero siempre de la misma especie”.
Se dice que el estanque se limpia cada mes y dura alrededor de un poco más de una semana limpio. No siempre se limpia por medio del municipio, la sociedad civil se ha puesto de acuerdo varias veces para drenar el agua, cuidar y examinar a los peces, así como también el limpiar los interiores de la pileta. “Pero la verdad es que me gusta que esté así el estanque, el tono verde es por los microorganismos que se empiezan a generar, los peces comen eso, como se dices se autosustenta la pileta”, agrega el Coordinador Jaime Alonso al respecto. “Además, con el agua clarita, siempre les da tentación a las gentes de meterse o de pescarlos, he visto a personas hasta con caña de pescar”, denuncia el Coordinador.
El problema es que limpiar es sólo una solución temporal que no se hace consecutivamente, siempre se regresa al mismo punto insalubre. Si la cuestión es que se quiere que estén estos peces ornamentales exhibiéndose ahí, entonces que exista la voluntad estética y humana para limpiar y cuidar a los peces y de verdad poder observar la belleza de éstos. De otra forma sólo son peces sin función, ni cuidado y, ahí, se convierte en desinterés contra los animales. La tradición de los peces en la Alameda continuará hasta que sea posible.
Por Fernando Alonso