Hoy parece ser que está sucediendo lo contrario, ¿está quizás el pueblo de Israel siguiendo las órdenes superiores sin tener en cuenta ningún tipo de principio o regla moral?
Hay excepciones claro está, pero ante lo que sucede entre el poderoso Israel y la débil Palestina, no puede haber tanta permisividad como la que se vislumbra entre el pueblo Judío; es como si Estados Unidos hiciera lo mismo con el pueblo cubano, una cosa es hacer una presión o bloqueo económico -que tampoco justifico- y otra muy diferente es la constante agresión militar y la demostración de poder con vícimas mortales que nada tienen que ver con las armas.
El experimento de Milgram demostró que el hombre es capaz de las atrocidades más tremendas por obedecer órdenes que están por encima de su voluntad y de sus principios; y la historia ha demostrado que los militares y hombres armados son capaces de lo peor cuando obedecen órdenes. Lo que sucede en estos momentos es una clara muestra de la urgente necesidad del desarme de las naciones, que mientras ellas existan los conflictos se harán eternos; si la guerra fría se acabó no fué por voluntad de las partes implicadas sino por la imperiosa necesidad creada por el empobrecimiento de los Soviéticos y su consiguiente declive en el poderío militar. Está en manos de la comunidad internacional presionar a estos dos países para que se desarmen, castigar a quien les venda armas y desmontar la industria armamentista mundial, pero claro, todo esto es una utopía.