Los peligrosos juegos de hamás exigen otro tipo de respuesta

Publicado el 17 octubre 2018 por Emethgolem @NombredeIsrael

Enlace Judío México e Israel – Hamás y la Yihad Islámica no asumen responsabilidad del lanzamiento de cohetes a Be’er Sheva y el centro de Israel, pero los cohetes, su largo alcance y su ojiva pesada provienen de ellos. Los grupos terroristas pretenden enviar un mensaje: Esto es lo que podría suceder si las conversaciones de alto al fuego fracasan.

RON BEN YISHAI

Israel ya está respondiendo al lanzamiento de cohetes desde Gaza, uno de ellos explotó en una casa Be’er Sheva y el otro cayó en el mar, frente a las costas de una ciudad en el centro de Israel. Este ataque con cohetes es una grave escalada, que llevó a la cancelación de una reunión del gabinete de seguridad prevista para el miércoles por la mañana, ya que la situación ha cambiado fundamentalmente.

Parece que las características de los cohetes no tienen precedentes. Hamás y la Yihad Islámica, probablemente en coordinación, lanzaron ambos cohetes como un mensaje y una amenaza ante el estancamiento de las negociaciones mediadas por Egipto sobre un acuerdo con Israel.

Una delegación egipcia se encuentra actualmente en Gaza en un esfuerzo por alcanzar un alto al fuego, mientras que el jefe de la inteligencia egipcia, Kamel Abbas, llegará a la Franja el jueves.

El martes, los egipcios hicieron diferentes propuestas con el fin lograr la calma y llegar a un acuerdo, mientras que Hamás establece fuertes demandas para levantar el bloqueo y obtener los fondos de la Autoridad Palestina.

Mientras tanto, Egipto advirtió a Hamás que si este próximo fin de semana se repiten los incidentes violentos en la frontera, Israel responderá con un fuerte golpe.

Esa es la razón por la cual ambas organizaciones terroristas negaron estar involucrados en el ataque con cohetes e incluso emitieron una declaración falsa que condena el incidente. Ellos quieren que las negociaciones continúen, pero bajo la clara amenaza de lo que podría suceder si fracasan.

Existen varios indicios de esto. Principalmente, sabemos a ciencia cierta que los cohetes fueron producidos localmente, tienen un mayor alcance y una ojiva más pesada, del tipo que sólo Hamás y la Yihad Islámica poseen.

La precisión del impacto en Be’er Sheva y la probable falla intencional del cohete disparado al centro de Israel, que cayó en el mar, indica un alto nivel de ejecución y planeación característicos de Hamás y la Yihad Islámica.

Además, la estricta compartimentación que dejó a la inteligencia israelí en la oscuridad sobre la identidad y la afiliación de perpetradores indica que se trata de una iniciativa de Hamás y/o la Yihad Islámica.

Si bien no está claro cuál de las organizaciones lanzó los cohetes, o si fue un ataque de una facción “errante” que recibió los cohetes de uno de ellos, realmente no importa. Esta es una manera clásica de enviar un mensaje con un origen ambiguo (nadie se adjudica el ataque) para evitar que la otra parte (Israel) responda con gran fuerza.

Por otro lado, el ejército israelí adopta el mismo enfoque contra de los esfuerzos de Irán para establecer una presencia en Siria (lo que se denomina “guerra entre guerras”).

Y si se necesitan más pruebas, a finales de agosto, el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, dijo a los periodistas que “de una forma u otra, el bloqueo se levantará a mediados de octubre”. Ya pasaron dos días de este ultimátum, que no tomamos en serio.

De cualquier manera, el Estado de Israel no debe permitir que suceda este movimiento sin precedentes sin una respuesta que explique a Hamás, la Yihad Islámica y los egipcios que no está dispuesto a negociar un acuerdo mientras que la otra parte está apostando con la vida de los ciudadanos israelíes para promover sus posiciones. No castigarlos, sino aclarar que esto está fuera del juego y sólo los palestinos se verán afectados por ello.

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