Internet tiene una justificada reputación en la difusión del conocimiento, pero también puede ser el vehículo de insospechadas tomaduras de pelo. Aqui os dejamos media docena de ejemplos en que, tras la respetabilidad de la red, se escondía un anzuelo, en el que también picamos.La noticia decía que los usuarios de Internet Explorer tenían “un coeficiente intelectual inferior a la media” y que eran definitivamente menos inteligentes que aquellos que navegaban gracias a Chome, Firefox o Safari.En la red del engaño cayeron la BBC, Forbes y CNN, los que informaron ampliamente sobre esta supuesta investigación, realizada por la firma canadiense ApTiquant, y que se había basado en un estudio de 100.000 usuarios.La verdad es que la compañía no existía, el sitio era apócrifo y en el número de teléfono que supuestamente le pertenecía no atendía nunca nadie.No sólo eso: las fotografías de los empleados de la inexistente ApTiquant las habían sustraído de un sitio web legítimo de Francia, la empresa Central Test, y les habían sustituido los nombres.Según un experto de seguridad en la internet, los correos electrónicos provenientes del apócrifo ApTiquant no contenían virus.Los siguientes son otros ejemplos de engaños en la redLa joven lesbiana de Damasco
El virus del ositoMucha gente entró en pánico al recibir un correo que intentaba precisar si el computador del usuario tenía un virus “destructivo”.El virus venía en el ícono de un osito.El mensaje explicaba con lujo de detalles cómo eliminar el temido virus.Calificado como peligrosísimo, éste era, la verdad sea dicha, un componente fundamental de Windows para el funcionamiento de su programa.Bill Gates y la Iglesia Católica