El personaje es tan importante como lo es el conflicto (visto en Construyendo Personajes) para la historia, ya que el lector crea un vínculo afectivo con el personaje y no con la historia.
Cuando creamos personajes, ya sea en papel, ordenador o en nuestra mente, es importarse plantearse, una vez completada la ficha de PERSONAJE definitiva:
- La tipología de personajes:
- Jerarquía:
- Protagonista: Eje de la trama.
- Principales: Eje de la trama secundaria. (Antagonistas, compañeros…)
- Secundarios: Segundo orden en la trama.
- Figurantes: personajes florero, los que están de fondo, quienes pasan por la calle, los extras.
- Psicólogía:
- Personajes Redondos: No encarnan un sólo rasgo humano si no que se muestran varios en él. Personaje contradictorio que es variante, personaje que evoluciona, que cambia y sorprende de manera convincente.
- Personajes Planos: Personajes que sólo encarnan una cualidad humana y cuyo carácter no cambia. Su actitud no sorprende al lector por que actúa de manera unilateral. Ideal para novela de género.
- Por ejemplo: Un personaje avaricioso.
- Jerarquía:
Cuando hablamos de personajes redondos y planos no significa que nuestro protagonista deba de ser redondo, todo lo contrario. Debemos hacerlo atractivo, ya sea con una sola cualidad o con muchas variantes.
¿Cómo construirlos?
- El personaje debe de perseguir un objetivo de vida o muerte, si no la trama flojea. Los personajes han de ser eficaces y competentes en su hábito.
- Las evoluciones bruscas no son buenas ni convincentes.
- Hay que pensar en personajes extremos.
- Debemos de creernos a los personajes para que el lector también se los crea.
- Han de tener verosimilitud dentro de sus acciones. No puede ser avaro y luego compartir lo suyo con todo el mundo.
Rehaz tantas veces como haga falta a tu personaje principal si encuentras algo que no te convenza. No importa las veces que cambie siempre que estés convencido de que puedes hacerlo mejor. ¡Ánimo con ello!
Saludos,