En su juventud, huyó del país tras verse involucrado en un duelo por una disputa de origen amoroso. En su huida, acabó viajando por Oriente, donde se empapó de su cultura y aprendió las artes de combate orientales. A su regreso a España, inicia una nueva vida, alejado de la violencia que había marcado su vida. Se casa y crea una escuela.
Sin embargo, las circunstancias que rodean el asesinato de su esposa le llevarán a dar un giro radical a su apacible existencia, desarrollando desde entonces una doble vida como maestro y héroe enmascarado, incansable luchador contra las injusticias y la opresión del pueblo.
Oculto tras una máscara, Gonzalo de Montalvo lleva al extremo el afán de justicia del pacífico maestro de escuela, convirtiéndose en la gran esperanza de liberación para el castigado pueblo. Pronto será conocido como Aguila Roja, nombre que alude a la pluma roja que suele dejar a su paso.
Profundamente enamorado aún de su difunta esposa, vivirá la irrupción en su vida de dos mujeres que buscan ocupar su corazón herido: Lucrecia, Marquesa viuda de Santillana, y Margarita, su cuñada, que se presentará en su casa tras recibir una angustiada carta de su sobrino Alonso.
Instalado en casa del maestro, Sátur ejercerá de escudero y criado. En su nuevo oficio -en realidad, el primer trabajo de su azarosa vida- demostrará sobre todo una gran lealtad hacia su señor, conocedor del secreto que se esconde tras su apariencia de pacífico maestro de escuela. Junto a Aguila Roja, vivirá un sinfín de aventuras, que le permitirán demostrar su enorme fidelidad.
Tras la muerte de su hermana, Margarita acude a casa de Gonzalo después de recibir varias cartas de su sobrino Alonso pidiéndole ayuda. Su presencia no será bien recibida por Gonzalo, que es incapaz de perdonarle su actuación en el pasado. Poco a poco se integrará en la casa, devolviendo el orden a la familia. Revivirá su amor por Gonzalo, un amor imposible.
Es un ferviente admirador de Aguila Roja y desearía llegar a ser tan valiente como él. Desconocedor de la doble vida que lleva su padre, le considera un cobarde y suele enfadarse con él por la tranquilidad con la que aparentemente se toma las injusticias que comete el malvado comisario.
De ambición ilimitada, astuto y sanguinario, trabaja en secreto a las órdenes de la Marquesa. Ella utiliza al comisario sin ningún escrúpulo mientras él está sinceramente enamorado de ella. Su mayor enemigo es Aguila Roja, el único capaz de hacerle frente. Vive obsesionado con apresarle.
Fruto de su codicia, surge su alianza con el comisario, con el que mantiene una ambigua relación. Juntos maquinan todo tipo de conspiraciones contra los que consideran sus enemigos. Águila Roja será uno de ellos.
Enamorada de Gonzalo de Montalvo desde niña, confía en conquistarlo algún día. Para ganarse su aprecio, financia la reconstrucción de la vieja escuela donde el maestro imparte clase. Entre los nuevos alumnos, figura el hijo de la propia Marquesa.
Maneja a su marido -Floro, el barbero- a su antojo, boicoteando sus inventos. Sus diferentes caracteres provocan bastantes conflictos en el matrimonio. Superactiva y defensora de "las verdades de la vida", es el contrapunto femenino de Sátur.
Siente una gran preocupación por Gonzalo, hará todo lo posible para ayudarle a superar la trágica muerte de su esposa. Conoce a fondo lo ocurrido en el pasado entre él y Margarita, por lo que no está dispuesta a perdonarla. Por este motivo la relación entre ambas es muy tensa.
Conservador y bruto en las formas, es un amigo leal pero desconfiado y lleno de miedos. Felizmente casado con Inés, dos sombras oscurecen su matrimonio: sus celos y la imposibilidad de engendrar hijos.
Enigmático, sabio, visionario y siempre en la sombra, el fraile oculta un gran secreto sobre el pasado de Gonzalo.