Los personajes de novela son fugaces, J.M.G. Le Clézio

Publicado el 06 enero 2020 por Kim Nguyen

J.M.G. Le Clézio: Me di cuenta de que lo que me atraía, en las ciudades, eran los terrenos baldíos, todo lo que estaba al margen de la urbanización, todo lo que parecía olvidado por la urbanización o, al contrario, que la urbanización había rechazado. Al llegar a París, me sorprendió y, al mismo tiempo, me maravilló ver que había campos de maíz en las mismas puertas de París [...]. Pero creo, de hecho, que esto expresa lo que me gusta en los no man's lands , en los terrenos baldíos. Tengo la sensación de que hay algo allí que no le pertenece a nadie y que, tal vez, podríamos transmitir a la próxima generación. Especialmente porque son los niños los que disfrutan de los terrenos baldíos. Sería un gran legado.

Jean Louis Ezine: El paisaje ¿Entonces el personaje lecleziano es, por tanto, el desierto; o esos desiertos reducidos que son los terrenos baldíos, la costa, las playas, que también son no man's lands. lecleziano es el niño, el pobre o el nómada?

J.M.G. Le Clézio: Es alguien en tránsito; alguien a quien, precisamente, le hemos dado vida y que será capaz de devolverla. Por otra parte, los personajes de novela a menudo me dan la impresión de personas a las que se les ha dado una vida que no es definitiva, y que viven en el espacio de un momento literario - no es una vida duradera. Los personajes de novela, como los personajes de cómics, son fugaces. Al mismo tiempo, podemos sentir que quien los imagina recibe de ellos algo que va más allá de la vida. Es difícil de explicar. Estoy pensando principalmente en personajes de cómics, como Tintín. Tenemos la sensación de que no envejecen, que no cambian, que su vida es muy corta y, al mismo tiempo, suponemos que su autor - Hergé - recibió, si no la inmortalidad, al menos una especie de prórroga en la muerte, algo que durará más allá de la vida. Los personajes de novela también son así.

Foto: Lea Crespi Pasco
J.M.G. Le Clézio