Desde muy joven tengo dolor de pies, y os puedo asegurar que no es agradable, que te corta el rollo cuando estás de marcha y.... llega un momento que NO puedes más, te lo estás pasando bien y te tienes que ir a casa.
Para colmo y después de haber pasado lo que os conté de los granos con mi princesa, un mes aproximadamente después de que mi príncipe nació, empecé a tener unos dolores muy intensos en el talón del pié derecho, sobre todo cuando me levantaba de la cama, o de estar en el sofá, vamos que después de estar descansando era cuando más me dolía, era irreal, no podía casi ni andar. En cambio en caliente era cuando menos me dolía. Diagnóstico: Fascitis Plantar.
He estado mal, porque no podía hacer una vida normal. Jugar con los niños, correr, cogerles en brazos (porque el peso de ellos mis pies no lo soportaban demasiado bien) en fin... una tortura.
El primer médico, el que me diagnosticó, me puso dos infiltraciones que al principio parecía que era la gran solución. Pero al poco tiempo, días, ya estaba igual.
Mi madre, ja, ja, ja, de quien he heredado estos maravillosos piececitos, está operada de los dos, primero por la Seguridad Social, donde la operación no le solucionó apenas nada, y ya sabéis que el boca a boca hace mucho en este tipo de cosas, y le habían hablado muy bien de una clínica que está en San Sebastián, fue y se volvió a operar allí, y ahora encantada. Así que con su experiencia tan buena, allí que fui.
He pasado aproximadamente un año y pico desde que empecé hasta poder decir que estoy bien. Ahora no me duele. ¿Qué me lo ha solucionado? En San Sebastián me pusieron unas plantillas, hicieron unos moldes de mis pies, me las probaron, modificaron y me las llevé.
¿Si han sido las plantillas las que me han ayudado a estar bien? Pues no os lo puedo asegurar. Durante el verano, sandalias con el pié recogidito, piscina, yo que sé. Pero como vino el dolor, se fue.
Con todo esto lo que os quiero contar es que no quiero que mis hijos pasen por lo mismo, o por lo menos intentarlo.
Aprovechando una de mis visitas, y viendo cómo traía los pies mi príncipe, (deditos torcidos) decidí preguntarle y que le viera.
Le hizo andar y vio que hacía lo mismo que su mamá... "desparramar" el pie al andar.
Consecuencia: Plantillas para prevenir, ya que esperemos que según vaya creciendo, ahora tiene casi dos años, se corregirá y posiblemente no las tenga que llevar para siempre.
Y desde el primer momento que se las pusimos, no se ha quejado y yo creo que ni se da cuenta de que las lleva. De echo yo las mías no las noto, pero si me las quito sí que se nota que el pie no va sujetito.
Ah, y lo más importante, el tipo de calzado: para mí y para el, las tipo Kickers
Sujetan muy bien el pie, por esa razón es la que recomiendan.
Por supuesto no es muy recomendable heredar los zapatos de los hermanos mayores, ya que cada persona tenemos una forma de andar.
Recordar cuidar mucho los pies de nuestros peques, por que muchas veces no nos damos cuenta que al final son los que llevan todo el peso de nuestro cuerpo.
Muchos igual os preguntáis por que no lo he llevado a la Seguridad Social, pues como ya os he dicho antes la experiencia y el boca a boca hace mucho. A mi madre y a mi nos ha ido bien, y no me ha importado gastarme el dinero si con ello no tengo que esperar meses para una revisión o no me hagan demasiado caso.
Si tenéis curiosidad, la clínica a la que vamos es Clínica Benegas, donde además nos han tratado siempre muy genial, son muy agradables.