Sí ha trascendido el distanciamiento de Guardiola con la cúpula culé, las dudas que en este genera el hambre de sus pupilos, la inquietud que suscita la salud de Vilanova y su participación activa y regular en la dirección técnica o las propias dudas de Pep para consigo mismo, quizás anticipándose ya al temido fin de ciclo.
Ante tal panorama, la dirección deportiva culé ya baraja algunas posibles alternativas por si a Pep le diera por dejarlo, cosa que pensamos que no sucederá. ¿Qué nombres encajarían en el banquillo culé? ¿Qué requisitos debería tener el hipotético candidato?
Obviando lo traumático de la transición, que no será plato de buen gusto para nadie, los futuribles deberían garantizar una serie de mínimos. ¿Cuáles?
Fundamentalmente, dar continuidad a la filosofía de juego, es decir, seguir apostando por el juego posicional, la ofensividad como esencia y el paso a la cantera. Además, si el inquilino es un tipo educado y con buena imagen, mejor que mejor.
¿Qué entrenadores encajarían en este perfil deseado? Futbolgol.es analiza a los candidatos más plausibles y pondera sus principales pros y contras:
* Marcelo Bielsa: El entrenador argentino goza de una gran prensa. Es, quizás, el entrenador de Primera más “homologable” a la ‘filosofía Pep’. Sin embargo, parece dispuesto a seguir su trabajo largoplacista en San Mamés. Por no hablar de sus tediosas ruedas de prensa, que dejarían a Menotti en un ser conciso.
* Luis Enrique: ‘In crescendo’ en su andadura italiana, buen conocedor de Can Barça, con fuerte personalidad y aportando un plus de exigencia física a sus equipos, el asturiano parecería el candidato natural si no fuera porque su “erasmus” transalpino solo ha hecho que empezar. A poco bien que le vayan las cosas en Roma, el tándem Luis Enrique – De la Peña, complementario y carismático, cotizará al alza en breve.
* Tito Vilanova: Temporalmente descartado por sus problemas de salud, Vilanova goza del respeto unánime y la consideración de los estamentos del club, en tanto en cuando ha sido el alter ego de Guardiola y su cerebro en la sombra. Gurú táctico, excelente analista de rivales e innovador en las jugadas de estrategia – nutriéndose, incluso, de otras disciplinas deportivas -, estará en las quinielas cuando se recupere totalmente. Esperemos que muy pronto. Ànims, Tito!
* Òscar Garcia: El míster del Juvenil A ha llevado a su equipo a desplegar un fútbol de altos quilates, siendo frecuente el trasvase de juveniles al filial o incluso al primer equipo azulgrana. Muy relacionado con el quehacer cruyffista, parece próxima su salida del club por desavenencias con la directiva rosellista. Ofertas no le faltarán. Su gran debe: su ociosidad. Ni por asomo asume la capacidad de trabajo y la constancia de Guardiola.
* Lluis Carreras: Ámpliamente elogiado tras su espectacular primer tercio de campeonato en Segunda tras devolver al histórico Sabadell a la categoría de plata, el receso de su equipo ha alejado los focos de él. Meticuloso y constante, puede ganar enteros el día de mañana si progresa en su carrera. A su buena imagen, añade el plus de conocer al dedillo la casa.
* Frank de Boer: Abanderado de la escuela ajacied e importante jugador del peor Barça reciente, a su entusiasta apuesta le falta continuidad y resultados. Su imagen sería notable si no fuera por la sombra de dopaje que envolvió el final de su carrera como jugador.
* Eusebio Sacristán: De menos a más en el filial azulgrana, el vallisoletano podría ser una opción a medio plazo si lograse regularidad en los resultados. Buen conocedor de los entresijos del Camp Nou y ayudante técnico reciente, su cercano fracaso en el Celta frena su ascensión en el ranking de candidatos continuistas.
* Mauricio Pochettino: Según “El Confidencial”, petición expresa de varios jugadores del núcleo duro culé – si no siguiera Pep – por su buena imagen, su probada capacidad de trabajo, su atractiva apuesta futbolística y su talante pro-canterano. Su inquebrantable espanyolismo descarta a uno de los mejores candidatos a nivel teórico.
Así las cosas, y descartando a entrenadores de perfil alto venidos a menos como Wènger – pese a que este encajaría en el modelo actual -, la lista es escasa y de marcado carácter continuista, claro. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Quién sería el candidato idóneo? Hagan sus apuestas.