Los polémicos efectos del Yoga en los famosos
Publicado el 07 marzo 2013 por Plusfarandula @PlusFarandula
Si ves a alguna celebridad de Hollywood con una botella de agua en la
mano y una colchoneta bajo el brazo no es que se esté preparando para
interpretar el papel de alguien que vive en la calle sino que está
camino a su clase de Yoga. Es, sin duda, el tipo de ejercicio preferido
por las mujeres más famosas del mundo del espectáculo. Pero cuando son
captadas por las cámaras de los paparazzis no siempre se las ve
relajadas y lejos del estrés de sus agotadoras vidas. ¿Lograrán
distenderse lo suficiente o el "OM" las tensionará aún más?
Melanie Griffith lo
practica casi todos los días de la semana. Aunque, a juzgar por su
rostro un poco "tenso", no le está dando un buen resultado. Actrices más
jóvenes como Jessica Alba y Vanessa Hudgens también son fieles seguidoras. La actriz, y pareja de Daniel Craig, Rachel Weisz,
odia perderse su clase. Quizá por eso las cámaras la sorprendieron
corriendo por las calles de Nueva York para no llegar tarde a su sesión.
¿Habrá logrado superar el estrés previo que muestra su rostro?
Reese Witherspoon
practica el Yogahop, una disciplina en la que se combinan el Yoga y la
música hiphop, pero también pop y rock. Fue fotografiada al salir de una
clase con su colchoneta y su botella de agua. Aunque confiesa estar
encantada, y que le sirvió para reponerse rápidamente de sus tres
partos, no fue muy simpática con los paparazzis. Tal vez no logró
quitarse el mal humor.
Las estrellas dependen tanto de su clase
de yoga que tienen que buscarse un centro para practicarlo hasta cuando
están de viaje. Lady Gaga consiguió una sesión de Yoga mientras estaba de visita en Londres. Su estrés lo requería con urgencia.
Pocos hombres se atreven a realizarlo, salvo casos como el de comediante Russell Brand,
el ex de Katy Perry. Aunque exagera un poco con su atuendo y parece un
monje recién llegado de la India, él si logra relajarse.
Sus inagotables intentos por distenderse y olvidar sus preocupaciones no logran hacer efecto en Miranda Kerr. Es por eso que la modelo
elige un centro de yoga que es -al mismo tiempo- cafetería y guardería,
así puede asistir a su clase mientras se ocupan del pequeño Flynn, el
hijo que tiene junto a Orlando Bloom.
Suponemos que el éxito del Yoga se debe a que pone en forma y relaja, pero al parecer no funciona con todo el mundo. Cameron Diaz suele ser distante con los paparazzis, salvo que la fotografíen con algunas copas de más.
Al parecer no obtuvo de su última clase el resultado que esperaba, ya
que se la vio muy grosera con quienes la esperaban a la salida. Tendrá
que darse otra chance para lograr distenderse por completo.