Ayer hablábamos de la regeneración moral y ética que necesita este País.
Regeneración que no llegará si no cambiamos los ciudadanos, si no empezamos a
demandar actuaciones morales, éticas y responsables. Pero esto ha de partir de
cada uno de nosotros, hemos de cambiar actitudes para poder exigírselas a los
demás.No obstante los políticos, nuestros dirigentes, tienen un plus de
responsabilidad en este sentido y la clase política española tiene mucho que
aprender. Hay países en los que han dimitido ministros por plagiar una tesis
doctoral, como ocurrió en Alemania. O el caso del Ministro de Energía
británico, que ha dimitido estos días por intentar eludir, en 2003, una
infracción de tráfico.Por supuesto ni hablar de las dimisiones ipso facto que se producen ante
cualquier mínimo indicio de que el cargo político haya podido cometer un
delito.Cosa que en España no ocurre. En España importa poco la imputación de
delitos, por supuesto en casos de mera investigación de delitos ni se plantea,
pero es que hasta en los casos en los que se llega a condenar algunos se
aferran al cargo todo lo que pueden.En España estamos a años luz. Ayer el Presidente de la Generalidad de
Cataluña, el Sr. Mas, decía que a lo mejor nos tenemos que poner de acuerdo en
fijar un momento para la dimisión del político, pues la imputación no es
sinónimo de condena. Ya mismo veremos en el Código penal estipulado el momento
procesal en que un político ha de dimitir, tiempo al tiempo.Por poner un ejemplo concreto, ¿a qué espera la Ministra de Sanidad, Dª
Ana Mato, para dimitir? Estando casada con el Sr. Sepúlveda éste recibió
importantes sumas de dinero, regalos, viajes, coches... y la Ministra no se dio
cuenta, no percibió esas irregularidades. ¿Está capacitada, entonces, para ser
Ministra? ¿Cómo controlará al personal de su Ministerio?De los socialistas ni hablo, no espero nada de ellos. El caso concreto lo
tenemos en Andalucía, donde se han defraudado hasta 1.500 millones de euros y
no pasa nada, no dimite ni el Tato (bueno, sí, el Director General de Trabajo que es el que se va a comer todo el marrón). Por no hablar del Secretario General del
PSOE, el Sr. Pérez, que fue portavoz del gobierno de los GAL, ministro de los
gobiernos de FILESA o Ministro del Interior en el caso Faisán, pero bueno, de él ya hablamos hace unos días.En definitiva, que los ciudadanos nos tenemos que poner las pilas en este
sentido, que hemos de exigir más moralidad y más ética. Y los políticos han de
ser los primeros en dar ejemplo.