El pánico a que los ciudadanos participen en política es algo que las élites llevan en su ADN. No van a permitir que los ciudadanos arruinen su negocio tan bien diseñado desde las escuelas basadas en la formación de masas acriticas mediante la herramienta de la deseducación que solo produce individuos sin pensamiento ni capacidad de razonar sino premiados por una gran memoria que solo sirve para repetir la doctrina que allí se inculca y salir al mercado con la certeza de que no son dañinos para el sistema. Esto nos lleva a pensar que estamos fabricando una sociedad tan pobre como ignorante a la que se le puede esquilmar hasta el punto de volver a hacerlo nada mas pasar un par de años desde la gran estafa que ha sido la crisis.
No han transucrrido ni un par de años desde que este país estaba al borde del rescate por culpa del saqueo sistémico de las élites políticas, saqueo que tuvo su cenit en las Cajas de Ahorro para que después de ver como ninguno ha pagado por semejante expolio sino, al contrario, hemos tenido que ser los ciudadanos los que hayamos acudido al rescate, impuesto por ellos mismos, a costa de cierre de empresas, paro, desahucios, hambre, recortes en las necesidades básicas y humillación en toda regla, para que en tan corto espacio de tiempo vuelvan a la carga contra el ciudadano mientras vemos a los auténticos responsables del saqueo como siguen en la calle y paseando su alto nivel de vida.
No me extraña que el experimento les haya funcionado y vuelvan a intentarlo. Si se llevan 6 meses de tu trabajo y no dices nada, si te suben las cuotas de autónomo y te callas, si te eliminan las becas, estás dispuesto a que tus hijos sigan sin poder recibir ayudas de comedor o de transporte escolar a pesar de los imnumerables y altos impuestos y vemos como en el otro lado no se recorta en absolutamente nada, pues solo puede pasar una cosa: Que lo vuelvan a intentar. Y para ello explorarán cualquier resquicio legal o ilegal que tengan a mano para recaudar hasta dejarnos secos. Y además, no sentirán verguenza de llamarnos defraudadores, insolidarios y nos multarán por ello. Y lo harán desde su despacho o desde el restaurante después de haberse metido en el cuerpo lo que ninguno de nosotros nos podemos permitir pero ellos hacen todos los días con nuestro dinero.
Y como la ignorancia del pueblo es su gran baza han desaparecido de la campaña electoral los grandes problemas de España y de sus ciudadanos. Ni el paro ni la corrupción, ahora es el machismo el gran problema de los españoles. Y es que puestos a tomarnos el pelo, no hay quien les gane.
Carlos RH