Los Porfiados es un restaurante argentino que está enamorando en Lavapiés. El luminoso local, su decoración moderna y llena de detalles de buen gusto, su carta corta, sencilla, casera y sin más pretensiones que las de dar bien de comer y su precio muy comedido están incrementado por días su cartera de aficionados. Dentro de nada, no se podrá ir sin reserva, ni a comer ni a cenar y tengan claro que no están ante el nuevo restaurante de moda. Los Porfiados es una casa de comidas y de amigos, argentina, de Lavapiés y del mundo para comer y vivir.
Los Porfiados
La primera sorpresa porfiada son sus ventanales y tragaluces, la cantidad de luz que entra. Sentados en una mesa enorme de madera sin tratar, en un comedor con estufa y muebles reciclados, escudriñamos una carta pequeña y colorida, en la que destacan los cortes argentinos de carne como el matambre o las milanesas, las hamburguesas (realmente completas y muy ricas), pizzas y empanadas argentinas.
Los Porfiados
El toque verde lo ponen las ensaladas, con toques de queso, higos o frutos secos, el crepe de espinacas, las cremas del día y una sopa de cebolla que hace saltar las lágrimas de la emoción. No se cierra una comida en un argentino sin la tarta de dulce de leche… y muchas más tartas caseras, como las de chocolate realmente deliciosas. Hay poco pero bueno, muy bueno, de calidad y bien preparado. ¡Ah! Y los niños son muy bien recibidos, cuentan con trona y mucho espacio en el salón para trajinar con los carros. De hecho, pretenden ampliar un poco el horario los fines de semana para acoger a las familias que suben del Teatro del Barrio directos a comer a las 13h y que dejan los sitios libres para los trasnochadores que bajan a las 15h a sacudirse la resaca con una hamburguesa y el wifi gratuito.
Los Porfiados
Pero Los Porfiados, más allá de los detalles prácticos, es la historia de un empeño, de la obstinación de cuatro personas (Uri, Viki, Santi y Fer, taaaan majos) de sacar sus vidas y sus proyectos adelante con sus medios, con lo que tenían por casa, sin ayuda, mano a mano. Su anhelo es procurarse un empleo que les satisfaga en estos tiempos inciertos y poder mantener la vertiente artística que todos comparten en su asociación, La Bagatela, tres portales más arriba.
Los Porfiados
El nombre es un homenaje al padre de Uri, Manuel, “entrenador de baloncesto, padre y amigo, apodado El Sheriff”, un auténtico “porfiado”, apostilla Viki, un cabezón que persigue su objetivo pese a las contrariedades, como ellos. Todo en Los Porfiados respira ese ambiente de trabajo y resistencia, desde la llamativa mesa roja en la que Uri desayunó todos los días de su infancia y ahora sostiene milanesas y charlas, hasta los muebles que encontraron varados de los antiguos dueños y restauraron con esmero. Un sitio al que venir en pareja, en familia, con amigos o solo a tomar un café. Imprescindible en Lavapiés.
Los datos: Los Porfiados. Calle Buenavista, 18. Horario: de Martes a Jueves de 17:30 a 0:30. Viernes y Sábados de 13:00 a 1:30 y Domingos de 13:00 a 0:30. Reservas: 910842945. También podéis seguirles en Facebook y Twitter.