Hoy les vamos a hablar de unos Cantos que tienen su propia historia, una historia de casi cinco siglos...
Alcázar de Toledo
"Cuando estaban construyendo la escalera principal del Alcázar de Toledo, conforme a las órdenes que el mismo Felipe II comunica desde Valladolid en 1553; descubrió Francisco de Villalpando, que trabajó junto con Covarrubias, una hermosa cantera de piedra berroqueña junto a Sonseca, en la Dehesa que llaman de Villaverde, he hizo sacar y cortar cuatro grandísimas columnas, la primera de quince varas y media tercia, la segunda de una vara menos, la tercera un codo más corta, y la cuarta igual, todas del mismo grosor; y que apartó también otros cuatro cantos de 16 varas de longitud y la anchura proporcionada, para poder hacer con cada una de estas piezas dos gradas para la gran escalera del Palacio.
Añade también, que por ser trozos admirables, había ido a verlos el mismo Felipe II (retrato de la derecha) en persona, pero que por haberse cambiado de parecer en la traza de la escalera, quedaron allí estos postes hasta que se les diese otro destino. Fue de esta manera como Juanelo de Turriano, contemporáneo de estos hechos, pensó, poco después, emplear aquellas magníficas piedras en cualquier otra obra de las que por entonces le tenía al Rey encargadas en Toledo, Madrid o Aranjuez, y comenzase a conducir las enormes piedras a su destino, sin llegar a realizar tampoco su idea.
Sea por la causa que fuese, lo cierto es que tres de estos grandes fustes quedaron emplazados a medio camino en la vecina población de Nambroca y el cuarto quedó en la misma cantera.
En cuanto a las otras cuatro piedras no redondeadas, no se sabe si serían todas también cortadas en la cantera, o si posteriormente han sido empleadas fraccionándolas para sillares, pues actualmente no están todas. Como acabamos de ver, Felipe II en persona estuvo supervisando la cantera, por lo cual podríamos también suponer que visitara Sonseca en el momento en que su iglesia parroquial estaba siendo construida".
Un quinto Juanelo permanece en su cantera, se malogró a la hora de labrarlo.
DIMENSIONES: 11 metros de altura, 1,45 m. de diámetro y 54 toneladas de peso.
Pasados los años y los siglos, los cantos de Juanelo reanudan su protagonismo...
Valle de los CaídosDámaso Garoz Fernández, Sargento de la Guardia Civil jubilado mandó una carta al Jefe del Estado, Francisco Franco con fecha 10 de abril de 1940 comunicándole la existencia de los postes de Juanelo y su Hija, tres en Nambroca y dos cerca de Sonseca, lo que conoce por haber pertenecido al entonces Segundo Tercio de la Guardia Civil, Comandancia de Toledo, recomendándolos para el Valle de los Caídos.
El arquitecto Pedro Muguruza se desplazó a Sonseca personalmente para ver los postes. Aconsejó su traslado a Cuelgamuros
En el mes de septiembre de 1949, se trasladan los cantos situados en el término de Nambroca. Al mes siguiente, octubre, el día 29 sale de la finca de Fuente Techada el cuarto canto o poste de Juanelo.
Los postes fueron transportados por potentes camiones, jaulas metálicas, con ruedas de aviones. Su velocidad no pasaba de los 10 km/h.
Traslado del último canto que quedaba en Sonseca por la antigua N-401
El pueblo de Sonseca salió masivamente a ver como el canto de Juanelo era conducido por esos medios de transporte tan fuera de lo normal.
Una coplilla popular corría de boca en boca:
Los cantos de Juaneloya van andando;llegarán a su sitiosabe Dios cuando.
Para evitar imprevistos, el puente llamado nuevo de Toledo sobre el río Tajo fue reforzado con andamiaje de madera.
Los cantos pasaron porla capital de España, Madrid, hasta llegar a su destino.
El primer canto salido de Nambroca fue conducido por Cibeles, calle de Alcalá, Gran Vía y Princesa.
Los tres restantes, entre ellos, el situado en Fuente Techada recorrieron la Castellana, Abascal y Moncloa.
EMPLAZAMIENTO
Se pensó en un principio ubicarlo en la entrada de la Basílica, pero la idea desistió al no tener la completa seguridad de que los puentes aguantasen tanto peso.
Se barajaron varias opciones y al final se ubicaron en el paraje "La Solana", donde comienza el poco conocido Vía Crucis que recorre el valle.
Fueron colocados entre el 2 de septiembre y el 20 de noviembre de 1953.
Puesto que según parece, ni está documentado ni se conoce a ciencia cierta cual debía de ser el destino y el uso que se quería dar a semejantes gigantes, tengo que empezar diciendo, que a mí solamente me interesan para lo que voy a exponer a continuación, en el supuesto de que Juanelo quisiera utilizarlos en su Artificio como pesas suministradoras de una potencia considerable, debido a su tamaño y no para cualquier otro fín o para cualquier otro destino.
Para empezar, supongamos que Juanelo tenía más de una idea, cosa más que probable, para aplicar a su proyecto y que una de ellas, pudo haber sido el realizarlo más o menos como se piensa que lo pudo haber hecho, pero con un complemento añadido, el de poder utilizar una reserva de energía para cuando en época de sequía no pudiera cumplir con su contrato de subir agua a Toledo.
Supongamos también, que en un principio esto le preocupaba sobremanera y que por eso se propuso subsanarlo mandando hacer los postes para poder utilizarlos en el ingenio como pesas de un mecanismo de engranajes que como buen relojero no tendría mayor dificultad para él y que bien pudierahaber sido, más o menos, como el que aquí represento en forma de simulación virtual:
El mecanismo tendría que ser acoplado al artificio, para su uso, mediante algún tipo de embrague que al mismo tiempo desacoplaría la noria inmovil en el río por falta de agua.
También esta claro, que para que estas enormes pesas pudieran bajar poco a poco, generando a su vez el movimiento del artificio encargado de elevar el agua - fuere cual fuere el modelo construído-, antes tendrían que haber subido hasta el punto desde el cual descendían.
Esto podría hacerse de modo inverso, más o menos así:
En condiciones normales el mecanismo se podría mover utilizando la fuerza del río mediante una noria, al igual que el artificio elevador de agua en sí, de tal manera que se irían elevando todos los postes hasta la posición superior y con ello se dispondría de una batería de reserva de energía para tiempos de escasez de agua en el río.
Si la sequía se prolongaba y se utilizaban todas las pesas, es cuando se debería de recurrir al esfuerzo humano (o de animales) para mover el volante y volver a subir las mismas. También podrían utilizarse cuando hubiera que reparar la noria motriz.
Quizás fuera por esto por lo que había en la cantera de Sonseca 1 poste tallado, 1 cortado y según parece otros 12 marcados, que sumándolos a los 3 tallados que estaban en Nambroca, da un total de 17 programados para una hipotética utilización que luego no tuvieron.
En la imagen siguiente se pueden ver los resultados de la simulación con esta relación en los engranajes:
Con 1 vuelta del volante por minuto 33,33 horas para subir el poste o pesa. Con 10 vuelta del volante por minuto 3,33 horas para subir el poste o pesa.
Bueno, pués siguiendo con la hipótesis de que Juanelo pudo haber querido hacer algo parecido a lo que aquí expongo, antes de terminar nos vemos obligados a formularnos la siguientes preguntas:¿Porqué no lo hizo entonces?
¿Porqué abandonó esa idea o cualquier otra parecida?
¿Porqué abandonó los costosos postes en la cantera de Sonseca?
Y como no tenemos respuestas vamos a intentar hallarlas haciéndolo mediante estas conjeturas:
Pudo haber abandonado su idea inicial, simplemente porque llegó a la conclusión de que no era imprescindible hacerlo, dada la complicación añadida que aportaba al artificio, ya de por si muy complejo, y al escaso beneficio que le reportaba en comparación con el enorme coste; pero me inclino a pensar que lo que más le pudo inducir a desistir de sus posibles intenciones, pudo haber sido el transporte de los postes desde la cantera hasta Toledo.
Quizás cuando concibió la idea, le pareció relativamente fácil la tarea, se dice que era capaz de moverlos él solo con la ayuda de su hija, en teoría esto es posible y quién sabe cuantos planes pudo haber hecho para el transporte, pero otra cosa es la práctica, y esta se le mostró seguramente, sino ya casi imposible de salvar con los medios de entonces, sí enormemente costosa en medios y sobre todo en tiempo.
Suponiendo por último, que de verdad hubiera querido utilizar los postes como pesas para tener una reserva de energía para su artificio en los períodos de sequía, lástima que no se le hubiera ocurrido utilizar unos bidones de llenado/vaciado (*), ya que estos le hubieran resuelto ese problema con sencillez y con un coste irrisorio y no solamente para las sequias, sino incluso como alternativa a la noria.
Enfín, la conclusión que se puede sacar de estas arriesgadas conjeturas, es que aunque solamente sea hipoteticamente, le hemos encontrado un posible uso y destino a "Los Postes de Juanelo" o si queremos "Juanelos".
Un saludo.Autor del Artículo : Guillermo AlvarezFuentes: http://artificioshidraulicos.blogspot.com.es/p/los-postes-de-juanelo.htmlhttp://sonsecapasadopresenteyfuturo.blogspot.com.es/2013/05/los-cantos-de-juanelo.html