Los primeros presupuestos de Trias: no hay austeridad, más gasto ordinario, más endeudamiento, menos ingresos y menos inversión

Publicado el 29 noviembre 2011 por Trinitro @trinitro


Uno de los baluartes dialécticos con los que se presentó a las elecciones Xavier Trias era el de la austeridad. Una austeridad entendida como el recorte del chocolate del loro, que si tal puesto de asesor, que si el gasto de fotocopias de tal departamento, que si el Bicing era muy caro. Más que un alcalde parecía el tendero de una mercería*, ya que los recortes que planteaba tenían la dimensión de afectar a menos del 1 o del 2% del presupuesto.

Un presupuesto que endeuda más de 70M€ y renuncia a ingresos ordinarios

Pero como mínimo le ponía ganas, todo hay que decirlo… Una vez llega al ayuntamiento de Barcelona, que lo recibe con una de las deudas por ciudadano más baja de todos los ayuntamientos de España, con superávit de 100M€ en el presupuesto del 2011 y con 250M€ en el cajón de líquido para poder gastar o invertir, todo cambia.

En la primera decisión que ha de tomar, la de los presupuestos la austeridad se fue de vacaciones. El pacto con el PP le hace reducir impuestos directos (que pagan más los que más dinero tienen). Por un lado decide que reduce los ingresos por IBI (el impuesto más estable, redistributivo y fiable que tienen los ayuntamientos), por ahí se pierden más de 80M€, por otro decide elevar el gasto corriente del ayuntamiento un 4,3% (más del doble de la inflación prevista para el 2011) más de 70M€. Y no, no es que el ayuntamiento de Barcelona haya decidido mejorar los salarios de sus trabajadores, realizar inversiones o contratar mucha más gente. Las inversiones caen más de un 40%, y el gasto en personal funcionario o laboral (o sea la gente que se contrata y está asalariada) sigue siendo el mismo.

A la práctica, se ingresa menos por renuncia a impuestos directos, se gasta más en gasto corriente (ni en inversiones, ni en salarios, ni en políticas económicas activas, simplement en hacer ir la maquinaria municipal, en informes y estudios, en gasto de comunicación, en gasto en electricidad, en mantenimiento). El resultado es que de un superávit en el 2011 de 100M€, Trias ha conseguido plantear para el 2012 un déficit de más de 60M€.

Y eso que en este presupuesto no tiene en cuenta el gasto extraordinario en horas extras de la guardia urbana paseando de forma ineficiente por el metro (tema del que volveré a hablar).

Pensaba que el tendero de mercería* como mínimo se fijaría en esos detalles y que su promesa de austeridad era real. Ahora bien, ya vemos que no, no solo en “lo gordo”, sino también en lo menudo.

Ni austeridad en lo menudo

Este año el ayuntamiento de Barcelona gastará un 20% más en navidad, gracias a una austera pista de patinaje de hielo y a un mayor gasto en luces de navidad. En total 500.000€ extras con respecto al 2010 que Trias gastará en navidad. Y eso.. aún no lo ha contabilizado para los presupuestos del 2012, ya que lo contabilizará en el cierre del presupuesto del 2011 (se pule solo con esta broma más del 5% del superávit heredado el 2011).

Tampoco se está de hacer crecer los complementos salariales de unos cuantos regidores del ayuntamiento de Barcelona (y por supuesto el suyo) a cuenta de los presupuestos del Área Metropolitana (donde el ayuntamiento de Barcelona es uno de los principales aportadores). 800.000€, la mayoría puestos por el ayuntamiento de Barcelona que se llevan en dietas los regidores de Barcelona y otros ayuntamientos del área. El alcalde complementa su salario con más de 36.000€.  Si Hereu había reducido su sueldo un 15% (algo más de 15.000€) y lo dejó congelado debido a los recortes y la austeridad, Trias no tiene ningún problema no en recuperar el poder adquisitivo sino en complementarlo con más del doble de lo perdido.

Puedo entender que ciertos órganos añaden más responsabilidad a las sobrecargadas espaldas de los ediles (y no, no es ironía, nos faltan regidores en el ayuntamiento de Barcelona, si tuviéramos la misma proporción que en Estocolmo contaríamos con más de 200 ediles en lugar de los 41 que hay en Barcelona) y que esta responsabilidad se ha de complementar, pero ¿con entre 20 y 36.000 € al año?. Estamos hablando de complementos que superan el sueldo medio de los asalariados catalanes. Los ediles barceloneses ya son de los mejor pagados como para necesitar complementos así. En total otro medio milloncejo de € de “austeridad” tirados.

Su mentalidad de microgestor se la ha dejado en los pasillos al tocar poder, igual que su promesa de austeridad.

* Disclaimer: Respeto enormemente a gente que es capaz de conseguir beneficios con un margen tan limitado como el que se consigue vendiendo botones, agujas, cremalleras o imperdibles, objetos que valen puñados de céntimos de euro, y hacen que el negocio pueda seguir funcionando. Lo que no espero de un alcalde como Barcelona es que tenga la mentalidad de quien ha de gestionar márgenes de beneficio de céntimos de € y se le escape la gestión de miles de millones de € y la dimensión de un presupuesto de esta medida. Su preocupación en la oposición por el gasto de fotocopias es loable, pero nunca hizo una propuesta contra los presupuestos que significara poco más del 1% de este.

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