Autora: Megan Maxwell
Título: Los príncipes azules también destiñen Páginas: 464 Editorial: Esencia Género: Novela Romántica Sinopsis Sam y Kate se conocieron de jóvenes y, tras vivir un idílico amor, que para ellos traspasó fronteras, formaron una preciosa familia y fueron muy felices... hasta que sucedió algo inesperado. Terry, hermana de Kate, y Michael, hermano de Sam, siempre han estado junto a ellos. Y aunque saltan chispas cada vez que se ven, el roce hace el cariño, y ambos son conscientes de que lo suyo puede terminar en un auténtico cortocircuito, por lo que intentan no enredar más las cosas. Sin embargo, la vida es caprichosa y todo se complica entre los cuatro. Nada es lo que parece: ni el malo es tan malo, ni el bueno es tan bueno, porque aquí, el que no destiña que levante la mano. Opinión personal Los príncipes azules también destiñen es el primer libro que leo de esta autora. Mis amigas me la habían recomendado mil y una veces la saga Pídeme lo que quieras, aunque de momento me resisto a ella no descarto la posibilidad de leer más libros suyos. Necesitaba una lectura que me mantuviese entretenida, que me distrayese y que me reenganchara con ese gusanillo de lectora: "quiero llegar a casa para seguir leyendo". Y sin duda, este libro lo ha conseguido. Nos encontramos ante la mágica historia de amor entre Sam y Kate pero, como en todas las relaciones, no es oro todo lo que reluce. Los fallos se pueden llegar a pagar muy caro. La trama es sencilla, plana y sin ningún quebradero de cabeza. Cumple su objetivo que es entretener al lector. Las situaciones a las que los personajes hacen frente son tan variadas y alocadas que es muy probable que el lector se identifique con alguno de los personajes en alguna situación. Y sin duda, este es uno de los temas que más me ha gustado y sorprendido de la autora. La historia va dando giros, de repente, sin esperar que vaya a suceder como si todo fuese casualidad. Desde el punto de vista más formal, su manera de escribir no me ha terminado de convencer. En más de una ocasión las escenas aparecen explicadas y descritas de manera demasiado sencilla e incluso simplista que trasmiten una sensación de que la escritora es adolescente. Solo fijándome en la escritura tenía la sensación de que lo había escrito una persona que rondaba los 18 años. Estoy convencida de que el éxito del libro no reside en vocabulario y gramática sino en que la trama ha caído en gracia a los lectores y sobre todo, sus personajes. Todos ellos se complementan muy bien. La lectura es fresca y amena en ningún momento he sentido la pesadez o la necesidad de dejar de leer para descansar. Al revés, sólo quería seguir leyendo. En cuanto a los personajes principales: Michael, Sam, Terry y Kate presentan semejanzas y diferencias que enriquecen el desarrollo de la novela. Algunos de ellos evolucionan a lo largo de las 464 páginas que constituyen el libro, sin embargo, no he terminado de congeniar con Kate, demasiado egoísta y superficial en algunos momentos. Kate sería la perfecta definición del refrán: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes".En conclusión, es un libro que me ha enganchado y ha recuperado en mí el sentimiento de que quiero seguir leyendo continuamente. Con una trama de lo más alocada, tiene sus momentos de gracia pero también algunos de angustia. Si necesitas un respiro entre lecturas y cambiar de aires, este es el libro idóneo.