La junta directiva, liderada por Andoni Zubizarreta, y el cuerpo técnico, con Tito Vilanova al frente, sostienen en público que su continuidad en el equipo azulgrana está asegurada de cara a la próxima temporada, pero la fuerza con la que ha aparecido en escena el nuevo Manchester United de David Moyes podría dar un gran cambio al discurso oficial.
VENTAJAS DE UNA VENTA
Una gran inyección económica. La cifra que ha trascendido en Inglaterra en relación al interés del Manchester United es de 29 millones de euros, una cifra sensiblemente inferior a los 40 millones que el Barcelona pagó por él al Arsenal hace tan sólo dos veranos, pero bastante alta por un jugador que no tiene el cartel de titular indiscutible en el Camp Nou. Esta cifra está por encima de la ingresada por el traspaso de Thiago Alcántara al Bayern y ayudaría al Barcelona a poder afrontar la contratación de un central de primer nivel, objetivo reconocido por Tito Vilanova en su vuelta al trabajo.
Tranquilidad en el Camp Nou. El estadio azulgrana no terminó contento la pasada temporada con el rendimiento que ofreció el centrocampista de Arenys de Mar, a pesar de que Cesc intentó en todo momento redimirse con goles y actuaciones personales destacadas. No obstante, para el aficionado culé pesan más los partidos en los que ha pasado desapercibido, y en la eliminación de la Champions League a manos del Bayern por un global de 7-0 fue uno de los más señalados por la grada. Con su salida, la afición tendría un motivo más para que el Camp Nou vuelva a ser una balsa de aceite.
Mejor gestión del ataque. El Barcelona busca darle un nuevo aire a su ataque la próxima temporada, y la contratación de Neymar aporta un mayor nivel de fantasía. David Villa se ha marchado al Atlético y Tito Vilanova contará con un ataque en el que Pedro, Messi, Neymar, Alexis y Tello se tendrán que repartir gran parte de los minutos. El entrenador del Barcelona se ha mostrado poco amigo de las rotaciones, y en caso de necesidad podría optar por Isaac Cuenca, que ha regresado tras su cesión en el Ajax.
LOS INCONVENIENTES DEL ADIÓS
Un centrocampista menos. A pesar de que Pep Guardiola y Tito Vilanova han utilizado a Cesc Fàbregas en la posición de falso delantero centro, el '4' del Barcelona siempre ha sido un centrocampista, y su presencia en la zona ancha se antoja necesaria toda vez que Thiago Alcántara ha dejado un hueco que tendrá que rellenar Sergi Roberto subiendo desde el filial. La edad de Xavi Hernández podría hacer que se necesite una mayor rotación en este área del campo, y Fàbregas podría desarrollar una labor vital.
La bandera de Rosell. Antes de que llegara Neymar, el fichaje de Fàbregas fue la bandera que enarboló Sandro Rosell, el reclutamiento de uno de los hijos pródigos más deseados que por fin volvía tras varios años de negociaciones infructuosas con el Arsenal. La contratación de Cesc fue un golpe de efecto que Joan Laporta no pudo llevar a cabo en sus últimos años de presidencia. La contestación que tiene el actual presidente del Barcelona podría incrementarse si renuncia al excapitán de los 'gunners'.
La continuación del exilio. La cantera azulgrana es la seña de identidad del Barcelona en el ciclo triunfal que ha protagonizado en los últimos años, pero este último año los productos de La Masía están empezando a buscar una salida ante la dificultad de encontrar un puesto titular en el once de Tito Vilanova. La marcha de Thiago Alcántara, aunque ha sido la que más repercusión ha tenido, no ha sido la única. Andreu Fontàs y Marc Muniesa han salido traspasados, y Deulofeu, Rafinha y Bojan buscan minutos como cedidos, aunque tienen bastante claro que su futuro como azulgrana es dudoso.