Según ha indicado Nel Druckmann, director creativo del juego, trasladar The Last of Us a la nueva consola no es solamente pulsar un botón de "modo PS4" y ya sabían que el proceso "iba a ser un infierno, tal y como ha resultado ser".
La dificultad radica en que The Last of Us estaba diseñado para funcionar con la intrincada arquitectura de PlayStation 3 aprovechando sus unidades SPU hasta el punto de tener el código escrito en binario. Ahora al tener que convertirlo según la estructura de PS4, similar a la de un PC, Naughty Dog tiene que cambiar muchas partes del código y asegurarse de que todo funciona correctamente para luego optimizarlo.
Por ejemplo las escenas cinemáticas ahora van a 1080p de resolución y 60 fotogramas por segundo y han sido renderizadas de nuevo desde cero con un aumento de calidad que según parece serán difícil de apreciar por internet debido a la compresión de los vídeos de Youtube y otros servicios.
The Last of Us Remastered a pesar de las complicaciones saldrá a la venta para PlayStation 4 a mediados de junio. Sin embargo aparte de este juego Naughty Dog está desarrollando al mismo tiempo dos nuevos juegos para esta consola, cuya identidad aún es un misterio.