Desde que Holanda destrozara a la selección española en el primer partido del Mundial de Brasil, muchos han sido los análisis intentando detectar que ha cambiado para pasar de ser un equipo preparado para luchar y conseguir títulos a un grupo de jugadores a los que les cuesta un mundo ganar a casi cualquier rival. Un buen comienzo, puede ser el ver la situación del conjunto entrenado por Del Bosque en las 4 principales fases del juego (5, si incluímos el balón parado). Centrémonos, hoy, en la fase ofensiva.
A la selección española le cuesta mucho marcar goles. Es el axioma principal sobre el que se sustentan la mayoría de análisis. Se retira el hombre gol, David Villa y deja de ser un equipo diferencial en este sentido. Si bien es cierto que la baja de su principal delantero histórico es importante, también lo es el que la segunda línea no está aportando lo suficiente en la faceta anotadora. España se sigue encontrando cómoda con el balón, sobre todo en fase ofensiva, su colección de mediapuntas tienen la calidad suficiente como para tener el esférico en campo contrario, se filtran pases peligrosos con regularidad, ¿se trata, pues, de un problema de definición?
El gran estandarte de la delantera española es Diego Costa, el brasileño, nacionalizado español antes del Mundial, no ha comenzado con buen pie su andadura con los campeones de Europa. Mucho se ha hablado de si el sistema empleado es el que más favorece sus condiciones. Seguramente no lo sea, pero también es cierto que ha fallado multitud de ocasiones relativamente sencillas para un delantero de su calidad. Una alternativa válida ha sido Alcácer, el futbolista del Valencia ha conseguido golear con cierta facilidad cada vez que ha dispuesto de oportunidades. El último delantero que ha sido titular ha sido Morata, que además logró anotar en su primer partido oficial como punta de lanza. En estos 3 jugadores parece que va a residir la principal responsabilidad goleadora.
Costa se trata de un jugador contrastado, juega en un grande de Europa y es uno de los máximos goleadores de la Premier League. Tiene 26 años, su rendimiento tiene que ser inmediato. Alcácer, por su parte, a sus 21 años, está explotando ahora como jugador, pero todavía es demasiado joven como para encumbrarlo como delantero titular, en su club está atravesando periodos de gran acierto y otros de preocupante sequía. Morata. de 22 años, en su primera temporada fuera del Real Madrid, está cuajando una gran temporada en Turín, pero aún es pronto para saber si se va a consolidar en la élite.
Hablábamos, unos párrafos arriba, de la poca aportación goleadora de la segunda línea, ni Silva ni Iniesta han sido grandes goleadores, son jugadores extremadamente útiles, claves en la generación de ventajas con el balón pero deben ser complementados por un jugador con más gol. Una posibilidad es Pedro, que aporta verticalidad partiendo desde la banda, otra podría ser confiar en un nuevo jugador para este rol, los Nolito, Vitolo o, incluso, Callejón, tienen poca experiencia con la selección pero están completando buenas campañas. La tercera podría ser el incrustar a uno de los delanteros en banda, movimiento que ya se hizo anteriormente para permitir jugar juntos a Torres y Villa, en este caso el que encaja es Alcácer, pero habría que ver si realmente puede ser útil en ese rol. Más a medio plazo hay 2 jugadores que parecen capacitados para ser diferenciales en este rol, Jesé y Deuloufeu, pero quizá para esta cita todavía no estén preparados.
En definitiva, esta fase de juego se ha visto afectada por la baja de Villa, el hombre gol y por el bajo estado de forma de Pedro con su club. El objetivo debe ser presentar más de una alternativa clara de gol, esto pasa por un delantero eficaz y por una línea de mediapuntas que suponga una amenaza real.