La transversalidad ha sido un objetivo buscado y clave del éxito de Podemos, pero al mismo tiempo será un foco de sus
problemas, por las contradicciones que generan las decisiones programáticas que
resultará imposible satisfagan deseos e intereses tan distintos como los que
representan sus seguidores. Cuando las alternativas se obligan a concretar
nunca satisfarán a todos y muchas personas que se unían a ellos por agotamiento,
indignación, cabreo, desesperación, en definitiva en contra de lo existente,
difícilmente se unirán todas a favor de medidas concretas que asuman tanta
diversidad, así que lo normal es que sufran un relativo desgaste a medida que
vayan programando propuestas.
Para ganar transversalidad prescindieron
en sus discursos de referencias al eje izquierda/derecha, quitando
deliberadamente la carga obrera de sus declaraciones, rebajar el carácter de
clase del discurso era necesario si querían ampliar la base electoral, se trataba
de englobar a toda la gente en la lucha
de los más contra la casta; sus propuestas y relato van en la dirección de poder
sumar al 99% contra el 1% -típico de movimientos 15-M, Occupy Wall Street y
similares-. Electoralmente es un poco absurdo, nunca habrá un resultado
político con estos porcentajes, ni aproximados. Pero el mensaje forzado a dejar
de lado el obrerismo era
imprescindible para sumar jóvenes, pensionistas, amas de casa, pymes, autónomos,
profesiones liberales, precariado, ni-nis, estudiantes…
Todo se mezcla en esta batidora por las
hienas, y resulta difícil sustraerse a tanta provocación, así una supuesta
entrevista en TVE 24h, se convierte en una encerrona que pretende acosar a Pablo
Iglesias, con juego sucio, formulando una pregunta opinión integrada por el
supuesto periodista imparcial, realmente formulando una acusación provocadora por
parte del conductor del programa Sergio Martín quien prácticamente felicita a
Iglesias por liberar a presos de ETA.
El periodista queda descalificado por esto de por vida, el cobarde nunca se
atreverá a felicitar a quienes de verdad los han liberado, -los jueces- o a
quienes han contribuido a su liberación, -gobierno- pero deja caer la mierda de
arrimar Podemos a ETA, tal cual hace Telemadrid habitualmente.
Imposible debatir nada en estas
condiciones en los medios. Los documentos o ideas de Podemos, posiblemente no
serán las alternativas concretas que se necesitan, pero sin ninguna duda las
aplicadas hasta ahora solo han conducido al desastre, Sergio Martín, tertulianos,
voceros y militantes de una puta vez tienen que darse cuenta de que no sirven
las políticas implementadas, es insufrible tener que seguir aguantando los
cuentos sobre los éxitos económicos del Gobierno cuando ¡han doblado la deuda!
Para Podemos el pasado de sus
líderes es una rémora si quieren asentarse en el centro, y están tardando mucho
en desligarse de él, perdiendo muchas energías y enredándose en la madeja en
vez de cortar, cambiar y avanzar. Ese pasado probablemente les ayudó a sumar
votos de extrema izquierda y abstencionistas pero ahora se ven en la imperiosa
necesidad de sumar centro, -Pablo es un
patriota, grande el Papa Francisco, no son ni izquierda ni derecha, el pueblo
contra unos pocos, las élites, la casta…- eso parecen tenerlo claro sus
líderes y las declaraciones atemperando proclamaciones, vídeos y posturas se
suceden, al igual que los cambios de postura del programa de las Europeas, etc.
La estrategia de Podemos para
gobernar trata de ganar el centro, el problema surge por ambas esquinas, sumar
y evitar restar; conquistar a millones de personas auto-situadas en los grupos 3,
4, 5 y 6 del eje izquierda derecha del CIS y al mismo tiempo evitar perder por la
extrema izquierda auto-ubicados en el 1 y 2. Ganar el centro le enfrentará con
su izquierda y le retirará apoyos por el lado de IU. Al fin y al cabo son los
mismos quebraderos de cabeza que tienen hoy en Europa la socialdemocracia, la
izquierda en general, aquí PSOE e IU. De ellos escribí antes de las europeas el
27 de abril de 2014.
La disputa en España en el seno de
las mareas ciudadanas no se dirime fundamentalmente en el terreno de las
grandes opciones ideológicas, -por ejemplo en la contradicción
socialismo-capitalismo-, que también, sucede que la gente está bastante
escarmentada de las grandes proclamas que pronto se hacen trizas en el habitual
funcionamiento de los partidos, particularmente en cuanto a los aspectos de la
deliberación y toma de decisiones. En cualquier caso la existencia y el éxito
de las mareas ciudadanas muestran enseñanzas de los nuevos tiempos, en cuanto a
los objetivos que se persiguen, en cuanto sujetos participantes, en cuanto
formas de luchas mantenidas, organizadas y dirigidas, lo han sido desde ópticas
de la ciudadanía como sujeto social y no del proletariado como clase.
Volveremos sobre esta cuestión,
porque evidentemente es uno de los aspectos esenciales en la pérdida de
influencia de la socialdemocracia europea, -y de todos los grupos comunistas e
izquierdistas que ven reducirse sus bases sociales al tiempo que aumentan
desigualdades y nuevos grupos y contradicciones- la dilución y desaparición de
sus bases sociales, antaño obreras y la aparición de nuevos grupos y sujetos y
las dificultades de adaptación a nuevas realidades para cualquier gran
agrupación progresista.- Una visión general del problema la volqué en mi
trabajo ‘Clases, obreros, ciudadanos,
sujetos políticos’.