Los problemas de renault afectan a la compritas family

Por Compritaspeques

La semana pasada ya os anunciaba en redes sociales que tenía previsto escribir en un post la nefasta experiencia que mi familia y yo hemos vivido recientemente con nuestro coche Renault y la pésima respuesta que hemos recibido por parte de la marca.

Sentaros porque el inicio de mi historia se remonta a hace cinco años y medio más o menos que es cuando, el señor que vive en mi casa y es el padre de mis hijos -ESQVEMCYEEPDMH- y yo, decidimos que era hora de renovar la flota automovilística familiar.

A mí realmente el tema coches me da un poco igual -soy más de preocuparme por los conjuntos de ropa mona y, últimamente, por los cojines estilosos- así que la decisión final se la dejé a él y él se decidió por un RENAULT SCENIC. Oye, que ni del color me preocupé...

Y tan contentos estábamos con nuestro coche...

Hasta que al año y pocos meses detectamos que hacía un ruidito pequeño. Se llevó, estando en garantía, al taller pero no vieron nada. El SQVEMCYEEPDMH con el tiempo también detectó que perdía aceite pero, oye, que en el taller nos dijeron que es que consumía un poco de más y con recargarlo teníamos bastante...

Como tanto mi costilla como yo somos de letras, en el taller nos pueden decir lo que quieran que no nos queda más remedio que creérnoslo...

Bien, el coche ha ido tirando, pasando sus revisiones, bebiendo más aceite de lo normal... pero ha ido tirando.

Hasta esta Navidad. Volvíamos la familia Compritas de pasar unos días en familia en la bella Extremadura cuando en el coche, allá por la M-40, se enciende una lucecita que dice -ojo al dato-: "RIESGO ROTURA DE MOTOR"

¿Qué? ¿Cómo se os queda el cuerpo? ¡En la M-40! ¡Con los tres "niños" a bordo!

El SQVEMCYEEPDMH más tenso que mi suegra el día de la boda -que lo pasó fatal pensando que se le iba a caer la mantilla en medio de la iglesia-. A servidora se le hubiera salido el corazón por la boca de haberlo tenido -parece ser que, según mis hijos cada vez que les quito la Play, no tengo-.

En fin, que apenas tuvimos minutos para salir de la M-40 cuando el coche dijo "hasta aquí" y aquí se quedó.

La parte llamar al seguro, que llegara la grua, que llegara el coche que nos llevó a casa la voy a omitir porque hoy se trata de otra cosa.

La grua llevó el coche al taller -el SQVEMCYEEPDMH es un santo y no quiere que diga el nombre pero por privado os lo puedo decir sin problemas- y allí que nos presentamos al día siguiente para que el Jefe de Taller nos comunicara que el motor se había roto y que nos fuéramos preparando porque el coste de la reparación nos iba a dejar temblando. En ese momento mi corazón, que os juro que lo tengo, se quedó helado y así sigue...

Nos fuimos a casa cabizbajos y afligidos para, cual presos a la espera de sentencia, esperar a que nos llamaran para comunicar el presupuesto del arreglito.

Cuando llegamos a casa mi "costillo" -que es más listo que el hambre aunque ya procuro yo no decírselo demasiado no vaya a ser que se lo crea- cogió la tablet y puso en Google: Renault, problema y motor. Y, ¡oh, sorpresa!, cientos de noticias hablando de los muchos motores Renault que se han roto por problemas de fábrica. Entre los coches afectados, ¡oh, sorpresa!, los Scenic -además de Dacia y no sé cuantos más-.

Hay un porrón de noticias sobre los problemas de Renault y sé que me creéis pero, por si hay incrédulas, os dejo algunos ejemplos de artículos que hablan sobre los defectos de fábrica de los motores Renault, AQUÍ y AQUÍ.

La verdad es que al ver estas noticias nos quedamos un poco más tranquilos: si la culpa es de Renault, tendrá que pagar Renault ¿no os parece?

Al día siguiente nos llamaron del taller para decirnos que el presupuesto estaba listo y allá que nos fuimos siendo, nos os voy a engañar, un poco puñeteros pues la idea inicial era no decir que estábamos al tanto de los problemas de Renault.

Ya en el taller, nuestro interlocutor nos comunica que, efectivamente, el motor se ha roto, que no sabe por que se ha producido la rotura, que quizás por ello nuestro coche consumía tanto aceite... Nos dice que el coste de la reparación asciende a 7000 euros y que Renault, "no sabemos el porqué" va a pagar el 50% de la reparación y bla, bla, bla...

Entonces, amigas queridas, salió la fiera que llevo dentro y le dije que dejara de tomarnos el pelo porque sabíamos perfectamente que Renault había fabricado motores defectuosos. Le dije también que nosotros veníamos quejándonos del problema del aceite y que era una vergüenza que el taller, o la marca o quien fuera, sabiendo lo que había detrás, no nos hubiera prevenido de los problemas que podríamos tener.

Inciso: un vecino mío se enteró del problema que tenía su coche porque le llegó una carta de la marca comunicándoselo.

También le dije, y aquí amigas mías es por lo que entiendo que este tema tienen cabida dentro de un blog dedicado al mundo infantil, que habían puesto en riesgo la vida de mi familia. Cuando le motor se rompió estábamos en la M40 y enseguida encontramos una salida pero nos podía haber pasado una hora antes en medio de la carretera de Extremadura donde no hay tanto sitio para parar y donde los coches -y los camiones- van a toda pastilla...

Supongo que por mi boca salieron más cosas pero éstas son las importantes.

Por último, le dije que entendía que al ser un error de Renault, la firma debería asumir el total de la reparación.

Y ahí es cuando me dicen que RENAULT paga en función de los años que tiene el coche -es decir que Renault asume que el problema es suyo pues sino, ¿por qué iban a pagar?- y que como mi coche tiene cinco años, la firma me paga la mitad de la reparación. Con más años pagaría menos y con menos años pagaría más.

Y ahora es cuando yo llego a la conclusión de que es mucho mejor comprar un Citroen que un Renault. Si por mi coche de 5,5 años me pagan el 50% lo que me están diciendo es que a mi Renault Scenic solo le dan 10 años de vida, ¿no?

Pues amigas queridas, yo llegué a la clínica para dar a luz a mi primogénita -que ya ha cumplido los 18 años- en un Citroen C5 Ranchera que, con un arreglillo aquí y otro acá, todavía funciona perfectamente. Es decir, ya tiene 8 años más de los que, según Renault, le quedan a mi Scenic.

He vuelto a hablar con el taller, he hablado con Atención al Cliente de Renault y no "se bajan del burro": mi expediente ya se ha revisado y es lo que hay, me pagan el 50%, si quiero lo tomo y sino, lo dejo.

¿Qué hacer? Pues nada, tendré que pasar por el aro y pagar 3593,68€ pero, como el derecho a la pataleta no me lo quita nadie y en mi blog hago lo que yo quiero, escribo este post que voy a compartir en redes todo lo que pueda -os pido que me hagáis el favor de compartirlo también vosotras- y, por supuesto, me apunto a todas las acciones que la OCU ya está pensando llevar a cabo.

Señores de RENAULT, creo que ustedes no están actuando correctamente. Si han fabricado un motor defectuoso, tienen que asumir las consecuencias. Doy gracias a Dios por que no ha ocurrido ninguna desgracia pero el motor lo han roto ustedes y son ustedes los que tienen que pagar el total de la reparación.

A todas, gracias por leerme, y nos vemos en el próximo post.

¡Ah! la foto tan mona de portada es de CLIPART.EMAIL