A pesar de que estemos atentos al mantenimiento de la bici y la tengamos con sus revisiones al día, igualmente estamos expuestos a cualquier tipo de riesgo, posible avería o daño de la misma, que en algunos casos puede ser sencilla y rápida de resolver, mientras que en otros puede requerir un poco más de tiempo o quizá la asesoría de algún experto en la materia.
Si estas en mundo ciclista o te estás animando a ser parte, debes estar interesado en conocer cuales son las averías más comunes de una bicicleta e incluso querrás saber cómo solucionarlas de manera sencilla.
Llanta pinchada
Los pinchazos son de los percances más comunes en la vida de un ciclista. En la calzada hay cientos de obstáculos que pueden significar un riesgo, tales como cristal, esquirlas metálicas, guijarros, averías en la carretera o incluso nuestra imprudencia, al insistir en alargar el uso del neumático más allá de su tiempo de vida útil.
Repararlo es bastante sencillo. Para ello hay que desmontar el neumático, retirar la cámara, ubicar el pinchazo y colocar un parche para poder montar de nuevo. Aunque esto solo aplica para ciertos pinchazos.
En otros casos, el daño es irreparable y toca sustituir el neumático. Para mayor tranquilidad, también cambia las cámaras por unas mucho más gruesas.
Piñones desincronizados
No importa el tipo y frecuencia de uso de tu bicicleta, siempre que se esté usando hay que someterla a revisiones constantes, y uno de los elementos que debe pasar bajo la lupa son los piñones.
Unos piñones romos serán garantía de cambios poco efectivos y en algunos casos de que la cadena sea poco efectiva y funcional.
Una camisas viejas, golpes en el desviador o desgastes pronunciados son algunas de las razones de origen para tener unos piñones desincronizados.
Ahora, si hablamos de la reparación, para lograrlo hay que trabajar con los tensores del cable de cambio, logrando que la cadena entre de manera exacta en las coronas .
En caso de no lograrlo, hay que echar un ojo a la patilla, puesto que puede tratarse de que esta esté torcida, y tocará enderezarla.
Sin embargo en este último caso, lo mejor es recurrir a un expertos en el área y no incurrir en el error de hacerlo nosotros mismos, o correremos el riesgo de agravar el daño.
Cadena rota
Aunque este no es de las averías más comunes, sin puede pasar y suele tomarnos por sorpresa. Normalmente si llega a pasar es como consecuencia de condiciones muy puntuales, dado que esta pieza esta fabricada para ser resistente por largos periodos de tiempo.
Por lo general la cadena se rompe producto del desgaste. Si ha sido utilizada durante demasiado tiempo, los eslabones pueden terminar por alargarse, aunque esto es prácticamente imposible de visualizar por nosotros mismos, a pesar que si puede ser meritorio de rotura.
Para no estar expuestos a este riesgo, lo aconsejable es hacer el cambio en la cadena tras unos 4000 kilómetros, y evitando hacer cruces, o sea, siempre trabajando plato grande con piñón grande, y plato pequeño con piñón pequeño.
Ruptura del cable de frenos
Otro de esos eventos pocos comunes pero posibles. La ruptura del cable de frenos puede tener lugar por diversas circunstancias, tantas que es complicada prevenirlas todas. Sin embargo, la mejor manera de evitar que ocurra el rompimiento es cambiar los cables cada cierta temporada, a pesar que visualmente parezcan en excelente estado.
Para repararlo la única opción es sustituir el cable roto por un cable nuevo, y considerando que es poco común que vayamos por ahí con un cable de frenos nuevo, toca esperar llegar a casa o algún taller de bicis para hacer el cambio.
Ruptura de los radios
Aunque las razones por las que un radio se rompe son pocas, hay que tener en cuenta que la rueda resulta bastante robusta y esto debería ser una garantía de protección. Sin embargo, este tipo de percance puede darse como consecuencia de un impacto lateral, o de tener mucho peso en la bici.
Asimismo, puede incidir el que la ruede este mal radiada, que los materiales utilizados no sean de calidad o que la rueda sea muy vieja. Para alejarnos de esta posibilidad, lo mejor es hacer que las ruedas y radios estén en óptimas condiciones y al día con las revisiones periódicas.