Los productos químicos del polvo del hogar pueden guardar relación con la obesidad infantil

Por Pequelia @pequelia

Una curiosa investigación desarrollada por expertos estadounidenses de la Universidad de Boston y de la Universidad de Duke, concluye que los productos químicos del polvo del hogar pueden guardar relación con la obesidad infantil. Los investigadores han analizado el polvo doméstico y han descubierto partículas de compuestos químicos habituales en los productos que se utilizan para la limpieza del hogar, disolventes, lubricantes, plastificantes y otros compuestos procedentes de los electrodomésticos, la pintura de las paredes, los muebles, etc.

Los componentes encontrados son compuestos orgánicos de estaño, ftalatos, productos organofosfatos procedentes de pesticidas y plaguicidas, componentes organobromados cuya misión es la de inhibir la combustión en aparatos electrónicos, plásticos, tejidos, etc. Los expertos han descubierto que estos elementos químicos presentes en el polvo, activan una proteína receptora implicada en el metabolismo de la grasa, el crecimiento de las células y su muerte. Esta proteína receptora también puede enviar señales que provocan un cambio de la respuesta de las células ante el entorno que le rodea, los expertos han constatado que el receptor PPAR-gamma activa determinados genes de las células de la grasa, provocando su almacenamiento.
De los 30 compuestos semi volátiles analizados y presentes en el polvo del hogar (hay muchos más), se encontraron 28 compuestos en una cantidad pequeña o relativamente moderada, lo que muestra una exposición constante a estos compuestos que pueden activar el receptor PPAR-gamma.

Evidentemente los niños son los que tienen mayor riesgo de sufrir estos cambios en las células de la grasa por varios motivos, además de que el organismo está menos desarrollado y por tanto es más vulnerable, son los que tienen más probabilidad de entrar en contacto con el polvo debido a que juegan en el suelo, tocan todo tipo de objetos y después se llevan las manos a la boca, etc.

Los expertos consideran que la activación de los receptores PPAR gamma durante el desarrollo temprano puede ser un factor clave para que los niños sufran obesidad, hay que tener en cuenta que los efectos de los compuestos químicos presentes en el polvo del hogar son diferentes en niños y en adultos, siendo los primeros mucho más susceptibles y por tanto corren más riesgo de sufrir cambios en la respuesta celular que conduciría a la acumulación de grasa.

Según los expertos, en las investigaciones científicas suelen centrarse en un determinado compuesto químico porque es mucho más fácil de interpretar, pero en realidad habría que analizar todo el conjunto de compuestos, dado que diariamente los seres humanos estamos expuestos a cientos de ellos y dependiendo de las combinaciones las respuestas son muy diferentes.

Ahora los expertos tratan de recrear las situaciones del mundo real en un entorno controlado de laboratorio, de este modo se podrán determinar los efectos en el organismo por la combinación de determinados agentes químicos presentes de forma residual en los hogares. Una conclusión irrefutable es que los niños son el grupo de mayor riesgo a la exposición de estas partículas de polvo que albergan compuestos químicos, siendo la exposición de carácter crónico e irremediable dada la composición de muchos productos y artículos del hogar.

Podéis conocer más detalles de esta investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Environmental Science & Technology.

Enlace permanente:
Los productos químicos del polvo del hogar pueden guardar relación con la obesidad infantil