Visitar los pueblos mas bonitos del sur de Francia es una excursión que teníamos ganas de hacer desde hace tiempo. En general visitar Francia nos gusta por muchos motivos, es un país precioso, seguro, y además tiene frontera con España lo que nos permite ir en coche y eso ya sabes que nos encanta. Sin embargo, nunca nos habíamos animado a recorrer el sur. Siempre habíamos ido hacia el norte, hacia París, o hacia el oeste, a la costa atlántica.
Esta vez teníamos una semana completa para poder viajar y nos decidimos por esta preciosa zona de Francia. Es verdad que si vas a recorrer esta zona, tienes muchas ciudades que ver como Perpignan, Montpellier, Nimes, Orange, Marsella o Niza. Estas ciudades fueron también parte de nuestro viaje, pero no estoy escribiendo este artículo para hablarte acerca de ellas.
Escribo este artículo para hablarte de esos pueblecitos que, ocultos en parques naturales o cerca de las montañas esconden en sus preciosas e intrincadas callejuelas o sus plazas e iglesias una historia medieval, cuando menos, que conservan intacta para que el visitante se pueda recrear en ella con sólo pasear.
Peratallada.
Tampoco sería justo decir que sólo existen estos pueblecitos en Francia, ni mucho menos, en España tenemos también una buena cantidad de ellos, y de hecho, en uno de ellos, en España, fue donde empezamos nuestro itinerario, en el precioso pueblecito de Peratallada.
Peratallada lo he conocido gracias a mi buen amigo Ricard, cuando le conté nuestro plan en el sur de Francia y que íbamos a hacer noche en Girona no lo dudó un instante, "nos vemos en Peratallada y allí cenamos", me dijo del tirón. Yo, que soy de respuesta díficil, tardé algo más de medio segundo en decir "hecho", sin tener la menor idea de donde íbamos.
Disfrutamos de sus calles, de sus bares y de la compañía de buenos amigos y nos dispusimos para emprender camino al día siguiente. Nuestra siguiente parada, Castelnou.
Castelnou.
Castelnou está cerca de España, en las faldas de los Pirineos. Cuando te acercas por la carretera puedes parar en algún apartadero que te permite disfrutar de una vista como esta.
Lo llaman Castelnou porque se hizo un nuevo castillo sobre el anterior que era de madera alrededor del año 1400. Pero vamos de que de nuevo tiene poco. Estaba abandonado hasta que fue comprado por un particular que lo restauró. El castillo es visitable y alberga algunos secretos en su interior, ya te los contaré en otro artículo con mucho más detalle. Pero sí decirte que la entrada al castillo de Castelnou no es cara, cinco euros por persona y la visita es entretenida. Visitar el pueblo es cuestión de media hora, es pequeño y cualquier callecita tiene un encanto especial.
Lagrasse
Lagrasse se encuentra ya algo más lejos de los pirineos aunque el paisaje y el entorno es de montaña del sur de Francia, hay que alejarse unos 80 kilómetros al norte. Nos estamos acercando a Carcasonne, luego te hablaré de ella. Lagrasse es un pueblo que cuando estás llegando por la carretera tiene una vista absolutamente única. Es una pena que no tenga ningún apartadero o mirador para poder admirarla. Yo tuve que pararme en mitad de la carretera para poder hacer esta foto.
Pasear por sus calles es una actividad más que recomendable y además puedes visitar la abadía de St Marie d'Orbreu, el propio pueblo que es patrimonio nacional o el 1900 que es un museo que te transporta a principios del Siglo XX.
Carcasonne
Carcasonne es uno de los pueblos del Sur de Francia que es para hacer un sólo artículo de el, sin lugar a dudas. No puedes irte de Carcasone sin pasear por su ciudadela, por supuesto.
También te recomiendo que recorras un poco la ciudad y el puente para poder admirar las vistas de la ciudadela desde un buen punto, sobretodo durante la puesta de sol en que el amarillo ocre de la luz se refleja en la muralla de la ciudadela.
Tambien puedes disfrutar de una preciosa vista del puente que pasa sobre el río Aude.
Minerve
Minerve es otro precioso pueblecito del sur de francia. escondido y rodeado por un cañón natural resultado de la erosión de la piedra caliza provocada por el río Brian. Cuando estás llegando ya puedes hacerte una idea de la estampa pero va mejorando a medida que te acercas. Tiene un parking en la parte superior del pueblo que aunque es de pago es barato y desde allí hay 3 minutos caminando. Es lo más cómodo.
El pueblo es muy pequeñito y bastante tranquilo. Pasear por el te permite transportarte a la edad media con una facilidad tremenda. Ya empiezas a ver referencias a la lavanda en sus tiendas, si sigues yendo hacia el este te hartarás de verlo.
Hay muchos más pueblecitos que visitar pero con estos creo que tienes una buena muestra. Espero que te haya gustado!.