Los pueblos más impresionantes de Europa

Por Escenarq

En el post de hoy os mostramos una serie de pueblos de Europa que por su encanto, carácter y belleza, llaman la atención a cualquier visitante. La mayoría no son pueblos muy conocidos, y quizás por esta razón mantienen su magia y su fuerza natural, que nos muestra con autenticidad las características principales de su cultura, su arquitectura y su urbanismo. A los profesionales del equipo de Escenarq nos fascinan estos paisajes, que combinan la maestría y la inteligencia de los humanos, con la belleza y la grandeza de la naturaleza.

1. Hallstatt (Austria)

Encantadora población en los Alpes austríacos, con origen muy ligado a su proximidad a una mina de sal (de aquí el nombre, Hall, que significa Sal). En 1997 el paisaje cultural de Hallstatt-Dachstein fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco Se trata de la postal más dulce del país, con un paisaje increíble formado por el lago, bosques muy variados y las antiguas iglesias con sus altos campanarios.

2. Beynac (Francia) 

Bella localidad de la región de Aquitania, en el río Dordoña. Destaca por la fuerza y el carácter de su castillo, una construcción medieval, austera, encaramada sobre la cumbre de un acantilado calcáreo, a una altura de 150 m.  Vale la pena recorrer sus calles (lo podemos hacer en bicicleta) para contemplar sus antiguas casas de piedra, así como los distintos puentes. Ah! Y no nos olvidemos de disfrutar de la mejor gastronomía francesa!

3. Undredal (Noruega)

Undredal goza de unas vistas impresionantes a la basta y salvaje naturaleza noruega, a orillas del Aurlandsfjord. Destaca su pequeña iglesia de madera, conocida en todo el país, considerada como una de las iglesias de madera mejor conservadas y más típicas, construida el 1150 a.C, y con estilo claramente celta.  También es muy característica la producción de queso de cabra. Como curiosidad, se sabe que hay 5 veces más cabras que personas habitando este pueblo.  

4. Santa Maddalena (Italia)

Esta pequeña localidad en el Valle de Funes, justamente a los pies de los picos de Geisler, está formada por la iglesia, con la rectoría adyacente, la vieja escuela y la granja de Obermesnerhof. La combinación entre el propio escenario de edificios de arquitectura tradicional, con el fondo natural de los picos, hace que sea un regalo para la vista. Cuenta la leyenda que el nombre es debido a que el río Foppal arrastró la imagen milagrosa de Santa Maddalena hasta allí.  El conjunto de iglesia y escuela,  construido en 1744 por Michael von Jenner, es particularmente notable, y contiene frescos de estilo barroco.

5. Bled (Eslovenia)

Bellísima población situada a orillas del lago Bled y ubicada en los Alpes Julianos en la zona noroccidental de Eslovenia. El elemento más destacable es su iglesia en la isla que hay en el centro del lago, a la que podemos llegar con pequeñas embarcaciones. Nuevamente, la combinación de un paisaje espectacular y la arquitectura tradicional nos ofrecen un escenario incomparable, que varía considerablemente con las estaciones, con una gran variedad de tonalidades de los árboles en otoño y primavera, y con el hielo del lago en invierno. 

6. Mortsund (Noruega)

Pequeño refugio de pescadores con cabañas de madera tradicionales, que ofrecen una combinación de rojos y grises de las edificaciones con los distintos tonos de azul del mar. Es una muestra muy interesante de como la arquitectura tradicional con una funcionalidad claramente destinada a la pesca y el almacenaje, puede perdurar con el paso del tiempo y seguir formando la imagen de una población.