Los que nacieron esclavos

Publicado el 02 marzo 2015 por Ángel Santiesteban Prats @AngelSantiesteb

“… uno es por lo que hace, y no por lo que escribe”
José Martí

Desde que nacimos escuchamos a nuestros padres emitir sus opiniones políticas en voz baja cuando se trataban de críticas contra el gobierno. Fue un acto que aprendimos por imitación, algo natural que se nos engendró como formación cultural. Callar comenzó a ser parte de nuestro ser. Mirar a ambos lados antes de expresar un punto de vista problemático fue un acto espontáneo que rozaba la ingenuidad, pero en realidad era un instinto de supervivencia.

Cuando comencé a perder el miedo, los amigos se espantaron. No querían entender qué hacia la palabra “política” en boca de un intelectual, algo completamente contradictorio porque si algo nos había enseñado la dictadura, era a usar a los artistas nacionales y latinoamericanos, a mover banderitas a su favor. Pero cuando se trataba de manifestar el descontento, era un acto aberrado, demente, que –en palabras diáfanas– no era otra cosa que golpear el muro con la cabeza, y eso a nadie le parecía lógico.

Por esa misma “lógica” con que nos fecundaron a través de generaciones, hemos padecido más de medio siglo de dictadura. Ha sido el arma más efectiva del régimen contra la población cubana. Primero nos esclavizaron el alma, luego nos han hecho conocer los rigores en el cuerpo.

Ángel Santiesteban-Prats

Prisión Unidad de Guardafronteras Jaimanitas, La Habana. Enero de 2015.