Los Torneos Evita, surgidos en el primer gobierno peronista como forma de promoción del deporte juvenil, tenían mucha importancia en esos años. El propio Presidente Perón asistía a la final y contaba con la presencia de los ídolos populares del fútbol argentino. Ese brillo motivaba que muchos equipos se armaran para jugar en el torneo. Uno de esos equipos nació en Llavallol, en el sur del conurbano bonaerense, aunque oriundo de la cercana Lomas de Zamora. Su fecha de fundación fue el 12 de octubre de 1948; su nombre: Arsenal de Llavallol.
Su camiseta presenta bastones verticales marrones y amarillos: marrón por la tierra del potrero; amarillo por los rayos del sol. La alternativa, como era habitual en esos años, era toda blanca y también supo usar una camiseta suplente marrón con vivos blancos.
El club responde a un hombre, Aníbal Díaz, presidente, técnico, utilero de la institución, un cazatalentos que formó un grupo de jugadores reclutados en todo el país, para participar del mencionado Torneo Evita.
Las buenas actuaciones del equipo en los Torneos Evita, hicieron pensar al presidente Díaz en pasar al otro nivel: afiliarse a la AFA. Para eso consiguió en comodato unos terrenos de la Provincia de Buenos Aires, donde erigió su cancha con tribunas de cemento y vestuarios de madera, en el predio de Santa Catalina (hoy Boulevard Santa Catalina y Libres del Sud) cerca de las fábricas Canale y Bieckert. Con esa infraestructura, el club se animó a pedir la afiliación a la AFA en 1952 que fue aceptada.
En 1952, Arsenal de Llavallol juega su primer torneo en la Tercera División, la última categoría del ascenso. Consigue 16 puntos, sexto en el campeonato que gana Flandria. Queda penúltimo en el año siguiente (17 puntos, arriba de Deportivo San Justo con sólo 2 puntos en todo el torneo).
Dos años después logra el ascenso de categoría, pero no en la cancha. En 1954 queda quinto (con 18 puntos), detrás del campeón Sacachispas. Pero como Arsenal contaba con una buena cancha y un interesante número de socios, según los reglamentos de la AFA podía solicitar la suba de categoría, cosa que sucedió porque excedía los requerimientos mínimos para lograrlo.
Ese equipo que disputó la primera temporada en la Segunda División (la actual Primera C) contó con Antonio Angelillo y Humberto “Bocha” Maschio que grabarían páginas de gloria en el fútbol local. Además, otros futuros jugadores de la Academia, formaron en Arsensal: Natalio Sivo y Vladislao “Polaco” Cap.
Sus actuaciones en la Segunda División no fueron memorables: en 1955, 12° con 24 puntos; en 1956, penúltimo con 19; último en 1957, con 22 puntos, dos menos que Liniers y J. J. de Urquiza, descendiendo. En 1958, en la Tercera División logra el quinto puesto con 27 puntos.
En 1959 el club participa de un hecho oscuro. El presidente Díaz falsificó la firma de un dirigente de la AFA con el propósito de transferir jugadores al exterior sin el debido pago de impuestos. La AFA lo sanciona con la desafiliación: para la estadística, se anulan sus 14 partidos jugados en el torneo de ese año.
Díaz intenta que el club vuelva a jugar en los torneos de AFA. Primero tantea un acuerdo con River, una probable alianza, que queda rápidamente sin efecto. Levantada la sanción por la AFA, juega el campeonato de 1962 y queda quinto en la Zona “A” que daba una chance para luchar por el ascenso a los tres primeros de los dos grupos en que se dividía el torneo. No tuvo suerte, porque el torneo final de seis equipos, mostró en la punta a los tres equipos de su zona. Uno era Estudiantes de Buenos Aires, otro Ferrocarril Midland. El otro, el que ascendió ese año, fue su homónimo: el Arsenal de Sarandí de Julio Humberto Grondona. En 1963 queda a mitad de tabla, en el torneo también dividido en dos zonas, con 24 puntos.
1964 pasa a ser un año clave, porque Arsenal de Llavallol con su presidente Díaz cierra un acuerdo con Boca Juniors, entonces presidido por Alberto J. Armando. Arsenal de Llavallol pasa a ser la filial de Boca Juniors, la primera filial del fútbol argentino. La entidad de la Ribera compra el club y uno de los primeros síntomas del arribo xeneize se da en la camiseta, que toma los colores azul y oro.
Con la dirección técnica de Rogelio Muñiz y el asesoramiento del gran Adolfo Pedernera, llegan los mejores momentos para el Arsenal de Llavallol, con el apoyo económico boquense y los juveniles de Boca que pasan por su institución como Oscar Pianetti o Ángel Clemente Rojas. Con esa base, Arsenal consigue su único título en la División Aficionados al ganar, en 1964, la final desempate a Ituzaingó en la cancha de Nueva Chicago. Arsenal había empatado con Ituizangó el torneo final, con 11 puntos, uno más que Piraña (otro desaparecido del fútbol argentino). En dos partidos, el primera ganado 3 a 0 (algunas fuentes citan 2 a 0) y perdiendo sólo 1-2 el segundo. En ese torneo anota la mayor goleada de su historia: 12 a 1 a Tristán Suárez.
En la Segunda División (la Primera C), queda a mitad de tabla en 1965, con 36 puntos, los mismos que Defensores de Cambaceres. Llega entre los últimos en 1966, con 23 puntos.
En 1967 se da su mejor actuación en la divisional, donde sueña con el ascenso a la Primera B. Segundo con 19 puntos en la Zona “B” (detrás de Comunicaciones), juega una Reclasificación junto a los peores seis equipos de la Primera B. Sale último con sólo cuatro puntos.
Arsenal parecía encaminarse a solidificar su posición en el fútbol argentino.
Pero el final estaba cerca. Boca Juniors empezó a darle más importancia a la Candela, el complejo que a principios de los '60 compró en San Justo, y allí derivó el fútbol juvenil de la entidad, dejando caer el proyecto de la filial de Llavallol. La puñalada final la da el gobierno de Onganía, cuando la Provincia pide la devolución de los terrenos que había dado en comodato el gobierno de Perón. Arsenal de Llavallol tambalea y cae definitivamente.
El último torneo que juega es el de 1968. Catorce puntos para quedar a mitad de tabla en la Zona “B”, sin chances del título ni de descender. Juega un torneo promocional con los otros equipos que quedaron a medio camino en el que no pelean por nada.
El 12 de octubre de 1968, a veinte años exactos de su fundación, juega su último partido contra Central Córdoba. Esa derrota implica su desafiliación definitiva.
La tribuna de cemento se demuele. Las casillas de madera que hacían las veces de vestuarios fueron compradas por particulares. El tiempo se tragó la breve gloria que el Arsenal de Llavallol llegó a rozar en el ascenso del fútbol argentino.
FUENTES:
http://pieldeascenso.blogspot.com.ar/2012/05/equipos-desafiliados-vol-ii.html
http://www.sben.com.ar/sben/2013/01/arsenal-de-lavallol-la-incognita-filial-de-boca-en-los-sesenta/
http://www.elgrafico.com.ar/2015/04/08/C-8097-arsenal-de-llavallol-la-ignota-filial-de-boca-en-los-sesenta.php
http://desafiliadosdelfutbolargentino.blogspot.com.ar/
https://es.wikipedia.org/wiki/Club_Atl%C3%A9tico_Arsenal_(Llavallol)
http://amateurismoencolores.blogspot.com.ar/2011/06/club-arsenal-de-llavallol.html
http://www.rsssf.com/tablesa/arg4hist.html