Los que ya no están: el Alumni (III)

Publicado el 30 octubre 2014 por Libretachatarra


Tras el título de 1911, el Alumni se inscribió en el torneo de 1912 pero no se presentó a jugar sus partidos. Tras perder por no presentación ante Estudiantes, Quilmes y Racing, el reglamento del torneo dispuso su eliminación de la competencia. En uno de esos guiños de la historia, el último partido que tendría que haber jugado el Alumni, un 28 de abril de 1912, era con ese equipo que iba a tomar la posta de su legado y convertirse en el siguiente grande multicampeón de la era amateur, el Racing Club de Avellaneda que heredaría el cetro y el mote de Academia en honor a ese glorioso Alumni que se retiraba por la puerta grande de la historia del fútbol argentino.
Al año siguiente, entre los días 18 y 24 de abril, el diario “La Nación” publicó un aviso clasificado que fue el certificado de defunción del club:

Alumni A.C. Se cita a los señores socios a asamblea general con fecha 24 del corriente, en el local de la A.F.A., calle Maipú 131, a las 9 p.m., para tratar la disolución del club y autorizar a la C.D. para distribuir los fondos de acuerdo con el reglamento.

Sólo siete socios asistieron a ese último acto del Alumni. El tesorero Jorge Brown comunicó que el activo del club ascendía a los $12.322,29. La Asamblea que decidió la disolución del Alumni resolvió también que ese activo se distribuyera en donación a las siguientes instituciones: : $3.661,15 a las Escuelas Evangélicas Argentinas del Sr. William C. Morris, $3.661,14 al Hospital Británico, $1.000 al Patronato de la Infancia, $1.000 al Centro Bernardino Rivadavia, $1.000 a la Sociedad Popular de Educación de Avellaneda, $1.000 a la Asociación Damas del Taller la Providencia, $500 al Centro D. F. Sarmiento y $500 a la Comisión de gimnasia y ejercicios físicos de ese centro deportivo.
Eso fue todo. Fue el final del Alumni.
Después quedan los reflejos que vienen del pasado. Una serie de partidos amistosos con fines benéficos (contra Belgrano en 1913; con San Isidro, en 1917; con Veteranos, en 1923), el resurgimiento del Alumni ya como club de rugby y los mismos colores en su camiseta (a rayas horizontales), también campeón de la URBA. Los colores del Alumni también se heredaron en las camisetas de Talleres de Remedios de Escalada, Estudiantes de La Plata, Instituto de Córdoba, Unión y el Club Atlético Barracas Central.
Y también está su historia en la camiseta de un grande del fútbol sudamericano: tras el triunfo del River Plate FC de Uruguay ante el Alumni en un partido del 10 de abril de 1910, la camiseta celeste que usó el equipo uruguayo fue adoptada por la Selección del país vecino como el color de su camiseta nacional. La famosa Celeste nace de un partido ante el glorioso Alumni.
Así se fue, a lo grande, invicto y dejando un legado. Como los auténticos grandes se van.
El Alumni, el primer grande de la historia grande del fútbol de Argentina.

FUENTES:
El artículo en Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Alumni_Athletic_Club
La página del Buenos Aires English School:
http://www.baehs.com.ar/alumni.html
Un artículo del blog “El Jinete Insomne”:
http://eljineteinsomne2.blogspot.com.ar/2008/01/alumni-athletic-club-un-pionero-del.html
Una nota en el blog “Historia con opinión”:
http://www.historiaconopinion.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=62&Itemid=87&limitstart=2
Las estadísticas del Alumni en la página de la RSSSF (The Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation):
http://www.rsssf.com/tablesa/alumni.html
Una nota en la revista Contragolpe:
http://revista-contragolpe.blogspot.com.ar/2013/05/cien-anos-sin-alumni.html
La entrada en el blog “Amateurismo en colores”:
http://amateurismoencolores.blogspot.com.ar/2011/06/alumni-athletic-club.html
Una nota en el diario “La Verdad” de Junín:
http://www.laverdadonline.com/noticia-36073.html
Una nota de Jorge Barraza en el sitio Urgente 24:
http://www.urgente24.com/226566-de-jorge-brown-a-adolfo-pedernera-mario-kempes-y-leo-messi
La ficha de Jorge Gibson Brown en Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Gibson_Brown
Un artículo en “Clarín” de Pedro Uzquiza:
http://edant.clarin.com/diario/2000/12/22/d-07801.htm