Se trata de una práctica que, aparte de antihigiénica (puede causar infecciones) recibe desde hace tiempo las críticas de la sociedad norteamericana, para la que esta costumbre roza casi la pederastia. Es una batalla legal que lleva tiempo librándose en los juzagados y ahora la Justicia de Estados Unidos ha fallado a favor de que siga realizándose, pues considera que forma parte de la praxis religiosa hebrea sin ningún daño moral ni sexual para los niños. Por ello, según informa DiarioCrítico.com, los rabinos judíos de Nueva York podrán a partir de ahora seguir chupando el pene de los bebés sin temor a ninguna sanción.