¿Que de qué va? Pues básicamente de celebrar la cultura nerd/geek. Es, como su propio nombre indica, un reality en el que un grupo de nerds luchan por hacerse con el título, con la corona de King of the Nerds y sentarse en el Throne of Games. Para ello cada semana compiten por equipos y el equipo perdedor tiene que mandar a uno de sus miembros a la Nerd-Off, donde se enfrentará a la persona de su propio equipo que elija el equipo contrario. Siendo eliminado del programa el perdedor de este reto.
Juega a su favor que, aunque no es un programa que parezca excesivamente caro, siempre se las apañan para que las pruebas se noten curradas, interesantes y con un nivel de creatividad que ya les gustaría a otros. Tanto que, de nuevo, nos apetece ir ahí a jugar y pasarlo bien un rato. Y, a su manera, a veces se puede. Porque cuando se trata de preguntas tipo trivial, siempre se puede jugar desde casa, porque incluso dentro del universo nerd, muchas son relativamente accesibles (o a mí al menos siempre me lo han parecido. No sé qué dice eso de mí).
En la primera temporada, es uno de los dos equipos, el equipo naranja, el que nos regala momentos maravillosos (es más, el equipo naranja borracho tiene que ser una de mis cosas favoritas en la historia de los realities), y tienen además una prueba en la que tienen que inventarse una canción y presentarla con coreografía incluida. Algo que siempre da mucho juego, pero que aquí acabó siendo especialmente divertido.
Y en cuanto a la tercera, ha empezado añadiendo un tono algo más estratégico, algo que nunca había sido la prioridad del programa, pero que de momento promete bastante.
King of the Nerds no es uno de esos realities que llevan tanto tiempo que básicamente se consideran ya un pilar de la televisión actual. Es un reality relativamente nuevo, que vemos cuatro gatos y que además va dirigido a un público muy específico. Pero reúne todas las mejores cualidades que debe tener cualquier reality. Y además transmite un buen rollo y unas ganas de querer ir ahí a sacar nuestro lado más nerd que muy pocos realities consiguen contagiar tan fácilmente. Vamos, que no sabemos a qué estáis esperando para ver esa maravillosa genialidad llamada King of the Nerds.