Yo creo que el problema de los socialistas, y lo que les lleva a enfrentarse, es alcanzar el poder. Y el sector de los barones, liderado por Susana Díaz no está por la labor de ver a Pedro Sánchez sentado en el Palacio de La Moncloa, pues eso les perjudicaría en sus propios intereses, porque no hay que olvidar que el objetivo de Susana Díaz y su gente es controlar el Gobierno de España. Y es que me parece a mí que a doña Susana le importa muy poco el futuro de España si ella no está ahí con posibilidades de llegar a presidir el Consejo de Ministros, por eso intentará boicotear a Pedro Sánchez en todo lo que le sea posible, algo de lo que me alegro porque esas luchas de poder debilitan a este PSOE. Pero mucho me temo que a la hora de la verdad los socialistas harán lo que hicieron con el Estatuto de Cataluña en el momento de votarlo en el Congreso de los Diputados, mucho criticarlo, mucho piar, pero cuando tuvieron que votar acataron la disciplina de partido y votaron conforme exigió la dirección. Y eso es lo que me temo ocurrirá también en esta ocasión. Salvo que Susana Díaz vea posibilidades claras de acabar con Pedro Sánchez, entonces sí habrá rebelión en el Partido Socialista, pero no por el bien de España, sino por el interés de los “rebeldes” y sus ansias de poder...
Yo creo que el problema de los socialistas, y lo que les lleva a enfrentarse, es alcanzar el poder. Y el sector de los barones, liderado por Susana Díaz no está por la labor de ver a Pedro Sánchez sentado en el Palacio de La Moncloa, pues eso les perjudicaría en sus propios intereses, porque no hay que olvidar que el objetivo de Susana Díaz y su gente es controlar el Gobierno de España. Y es que me parece a mí que a doña Susana le importa muy poco el futuro de España si ella no está ahí con posibilidades de llegar a presidir el Consejo de Ministros, por eso intentará boicotear a Pedro Sánchez en todo lo que le sea posible, algo de lo que me alegro porque esas luchas de poder debilitan a este PSOE. Pero mucho me temo que a la hora de la verdad los socialistas harán lo que hicieron con el Estatuto de Cataluña en el momento de votarlo en el Congreso de los Diputados, mucho criticarlo, mucho piar, pero cuando tuvieron que votar acataron la disciplina de partido y votaron conforme exigió la dirección. Y eso es lo que me temo ocurrirá también en esta ocasión. Salvo que Susana Díaz vea posibilidades claras de acabar con Pedro Sánchez, entonces sí habrá rebelión en el Partido Socialista, pero no por el bien de España, sino por el interés de los “rebeldes” y sus ansias de poder...