Los recogehojas, esos pequeños imprescindibles

Por Matias Vega

Recogehojas Fondo Palomilla

Igual que nos parece imposible imaginar que nuestra vivienda no cuenta con una sencilla escoba entre sus accesorios de limpieza, del mismo modo nos debería extrañar no contar con un recogehojas para nuestra piscina. 
Estos sencillos artilugios se utilizan, o deberían usarse, de forma continua.
Tan necesario son los recogehojas que conviene tenerlos siempre a manos. Se trata de unos cestillos incorporados a un palo, de mayor o menor largura, con los que se recogen hojas y otros pequeños restos que caen a la superficie del agua. Conviene que los retiremos lo más rápidamente posible, para que no se depositen en el fondo de la piscina.

Recogehojas con Pértiga


Tipos de Recogehojas

Existen infinidad de tamaños y formas de recogehojas en el mercado. Como con el resto de accesorios, lo que debemos hacer es elegir el más adecuado a las dimensiones de nuestra piscina. 
No va a resultar más eficaz uno por ser más grande. De hecho, un recogehojas enorme resultará incómodo de manipular en una piscina de medianas o pequeñas dimensiones.
Lo que sí resulta muy interesante es optar por un mango extensible. Son solo un poco más caros y facilitan mucho su uso. El largo es relativamente corto para limpiar la zona de los borde, de forma que se maneja muy bien. Pero, solo con un gesto sencillo, se alarga para llegar a las zonas más inaccesibles y lejanas.
La otra gran diferencia es si a pala de la rejilla es plana o en forma de cestillo. La primera es perfecta para la superficie del agua y el cestillo para descender un poco más en la limpieza.