¿Cuales son esos reflejos?
Reflejo de la marcha automática: al contactar la planta del pie con una superficie lisa, como una mesa, y agarrándolo por las axilas, el bebé moverá las piernas como si quisiera caminar. Este reflejo desaparece en el primer trimestre.
Reflejo del hociqueo: si se estimula con un objeto la mejilla del bebé, este tiende a girar la cabeza, llevando la boca a la fuente de estimulación.
Reflejo de extrusión: consiste en la expulsión de cualquier alimento semisólido si lo pones en la parte anterior (lengua) del bebé. Suele desaparecer a los 4 meses de edad.
Reflejo de Galant: la estimulación de la espalda, a un lado de la columna, da como resultado la rotación de la cadera a ese mismo lado. Este reflejo se mantiene hasta el año de edad.
Reflejo de arrastre: al colocar el bebé boca abajo, intentará mover sus piernas para avanzar gateando. Se puede apreciar más si pones los pulgares en sus pies, ya que le servirán de apoyo. Este reflejo desaparece a los 3 meses de vida.
Los reflejos primarios o arcaicos que perduran más de lo habitual - cuando ya se supone que deberían haber desaparecido -, los reflejos anormales o la ausencia de éstos cuando debería tenerlos, pueden ser un signo de un problema en el sistema nervioso del niño.