Los relojes solares de la Catedral de Estrasburgo

Por Angelrequena

La Catedral de Estrasburgo es uno de los paraísos de la relojería tanto para la mecánica como para la gnomónica: doce relojes solares, dos meridianas y un espectacular reloj astronómico mecánico.

La zona más vistosa y variada nos la ofrece la parte externa del transepto sur: una gran meridiana que recibe la luz por una apertura de la puerta derecha, el adolescente -un reloj canónico de horas desiguales, el astrólogo –un reloj moderno declinante, y los tres relojes de Dasypodius -los dorados del tímpano superior.

El reloj más primitivo es el medieval del “adolescente”, se trata de un reloj canónico que era usado en los monasterios para regular los rezos con horas romanas.

El primer reloj moderno declinante es el representado por Johann Lichtenberger, astrólogo de la corte del emperador Federico III y data de 1493. La fachada sur declina unos 30 grados y por ello el gnomon aparece inclinado y las horas no son simétricas.

Tanto el adolescente como el astrólogo son reproducciones, los originales se encuentran en el museo de la catedral, con entrada enfrente en la misma plaza.

Los tres relojes dorados del matemático Conrad Dasypodius se hicieron para ajustar el reloj astronómico en el año 1572 y se restauraron en 1669. El reloj central del frontón superior es declinante moderno. El reloj de la derecha ofrece las horas italianas y bohémicas, desde el orto y al ocaso. El más interesante por su rareza es el situado a la izquierda: nos ofrece el acimut –líneas verticales- y la altura solar –hipérbolas.