A punto de terminar el 2015, algunos consejos para no perder la salud.
Las urgencias de los hospitales se llenan la última noche del año y, por desgracia, es una tendencia que se repite anualmente.
La Navidad es una festividad familiar, suele celebrarse en casa y nosotros cocinamos los alimentos. Sin embargo, la cena de fin de año es más proclive a restaurantes o locales en los que se festeja la nochevieja.
Si somos cautos, podremos despedir el año y comenzar el nuevo con salud.
Riesgos de la Nochevieja.
Vamos a repasar las causas más comunes de enfermedad en fin de año:
– Descompensaciones en enfermos de diabetes e hipertensos, entre otros.
– Intoxicaciones por alimentos en mal estado, sobre todo en climas calurosos.
– Pancreatitis aguda por exceso de alcohol y comida.
– Hemorragias digestivas por exceso de alcohol.
– Comas etílicos por beber con total desenfreno.
– Gastroenteritis agudas..
– Accidentes de tráfico por conducir en estado de ebriedad.
Comencemos el 2016 con salud.
Los abusos no son recomendables en ningún momento del año, pero en nochevieja corremos más riesgos porque la mayor parte de la gente busca la diversión en base al abuso de alcohol, cenas excesivas, drogas, etc.
Algunos consejos para la cena de fin de año:
– Elegir alimentos saludables. Las ideas para menús que hemos sugerido para Navidad pueden adaptarse a fin de año, si cenamos en casa, pero si salimos, debemos ser precavidos, y escoger muy bien los alimentos.
– Cuidar el consumo de salsas que puedan estropearse por permanecer mucho rato a temperatura ambiente, como mayonesas con huevo u otras.
– Evitar las frituras y los alimentos cargados de grasas saturadas.
– Reducir el consumo de dulces.
– Ser muy precavidos con el alcohol.
– Beber agua antes, durante y después de la cena.
– No conducir si hemos bebido.
El alcohol es un tóxico, en pequeñas cantidades puede deshinibirnos y ayudarnos a participar en las fiestas, sin embargo, un exceso en su consumo, no solo nos llena de calorías que se transformarán en grasa posteriormente, también provoca que muchas de nuestras neuronas dejen de funcionar mientras estamos en estado de ebriedad. Esa falsa sensación de relajación y alegría es producto del efecto del tóxico y, cuando sus niveles bajan, puede invadirnos un estado depresivo como efecto secundario de su consumo en exceso. También, deshidrata, de ahí la necesidad de beber grandes cantidades de líquidos durante la conocida «resaca».
Podemos hacer de todo con moderación, y merece la pena terminar el año y comenzar el nuevo con todos los sentidos y emociones en buen estado.
Fuente:
Marco Espildora / Pamela Drolett. “Especialistas dan recetas para un fin de año saludable”. Universidad de Chile. 23 de diciembre de 2005.
http://www.uchile.cl/noticias/10144/especialistas-dan-recetas-para-un-fin-de-ano-saludable
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