Título: Los ritos del agua
Autora: Eva García Sáenz de Urturi
Trilogía de la Ciudad Blanca: (2/3)
Editorial: Planeta
Páginas: 448
SINPOSIS
Ana Belén Liaño, la primera novia de Kraken, aparece asesinada. La mujer estaba embarazada y fue ejecutada según un ritual de hace 2600 años: quemada, colgada y sumergida en un caldero de la Edad del Bronce.
1992. Unai y sus tres mejores amigos trabajan en la reconstrucción de un poblado cántabro. Allí conocen a una enigmática dibujante de cómics, a la que los cuatro consideran su primer amor.
2016. Kraken debe detener a un asesino que imita los Ritos del Agua en lugares sagrados del País Vasco y Cantabria cuyas víctimas son personas que esperan un hijo. La subcomisaria Díaz de Salvatierra está embarazada, pero sobre la paternidad se cierne una duda de terribles consecuencias. Si Kraken es el padre, se convertirá en uno más de la lista de amenazados por los Ritos del Agua.
RESEÑA
El año pasado leí una novela policíaca que me gustó tanto que no daba crédito. Todo estaba bien hilado: pasado con presente, el caso, los personajes... fue perfecta y con un final de infarto. Os hablo de El silencio de la ciudad blanca, de Eva García Sáenz de Urturi, y hoy os traigo la segunda parte de esa maravillosa novela.
Los ritos del agua empieza fuerte: el inspector Ayala, o Kraken, no ha iniciado su recuperación (sufre afasia en el área de Brocca) y no ha vuelto a la unidad. Sin embargo, un crimen requiere de su mano experta y además llamará su atención desde el minuto cero, ya que a quien han encontrado muerta es a alguien de su pasado. Kraken no duda en sacar al experto perfilador que lleva en su interior y se embarca en esa nueva investigación.
A esta segunda parte no le falta intriga, tensión ni calidad. Rebosa de todo lo que hace buena a una novela policíaca y me ha gustado incluso más que la primera parte.
De nuevo tenemos capítulos del presente intercalados con capítulos que nos trasladan al pasado y que nos hablan del Kraken adolescente y del resto de su cuadrilla. Kraken nunca se imaginó que todo lo que ocurrió en el verano del 92 fuera a salir a la luz y, mucho menos, que fuera a ser relevante para la investigación que tiene entre manos.
Y ojo, ¿creíais que con el final del primero os iba a dar un infarto? Angelitos... no sabéis lo que os espera con este. Las últimas 20 ó 30 páginas no os vais a dar cuenta ni de que estáis respirando.
Lo que más me ha gustado de esta novela es que el crimen se puede resolver con miguitas del anterior libro y prestando atención a los capítulos del pasado, y aún así te llevas sorpresas que te dejan pasmado. Todo está muy bien hilado para que encaje al final de la novela, y el único "pero" que le puedo poner es el miedo con el que voy al tercero.
Lo bueno de esta trilogía está en que, aunque se cierren los casos, la vida personal de los personajes tiene miga y Kraken aún tiene mucho que decirnos.