En estos movimientos invernales se suelen concentrar en agrupaciones en la cercanía de embalses y zonas húmedas, por lo general de pequeño tamaño aunque a veces se reúnen varias decenas de aves. Es frecuente que abandonen por un tiempo sus zonas de cría, por ejemplo en la pequeña colonia que tienen en la ciudad de Avilés llevaban ausentes al menos desde finales de noviembre.
Hoy he vuelto a detectarlos, tanto en el núcleo urbano como sobrevolando la zona de la ría, un pequeño grupo de 8 ejemplares. Es probable que hayan retornado ya para quedarse, aunque aún queda bastante tiempo para la reproducción, que se inicia en el mes de mayo. Por eso seguramente se mudarán de cuando en cuando hacia zonas cercanas, como el embalse de La Granda, si notan que andan escasos de alimento. Su dieta se compone de pequeños insectos voladores, en especial dípteros y coleópteros.