lunes, 13 de febrero de 2017
Reseña: Los sauces, de Algernon Blackwood
RESEÑA: El horror sobrenatural ha dejado a lo largo del siglo XX una serie de títulos de imprescindible lectura para todo buen aficionado a la literatura terror. En su ensayo dedicado a esta materia maestro H. P. Lovecraft dejó bien claro que tenía en alta estima dos títulos muy concretos, obra de dos autores ingleses: El pueblo blanco, de Arthur Machen, y Los sauces de Algernon Blackwood. Ambos son relatos o novelas cortas escritos con un pie en finales del siglo XIX y otro en comienzos del XX, y ambos tienen como tema la existencias de realidades sobrenaturales o sobrehumanas que acechan a la desprevenida raza humana. Sus historias son una prefiguración clara del horror cósmico que desarrollarían el escritor de Providence y su legión de seguidores con los célebres y desasosegantes Mitos de Cthulhu.
Años antes de todo este estallido del horror el prolífico Algernon Blackwood consigue crear esa misma sensación malsana y perturbadora con el relato que tenemos entre manos. Hermida Editores publica por primera vez de forma independiente este historia corta, publicada originalmente en inglés en 1907. Los sauces nace de la experiencia personal del propio autor inglés, un aventurero incansable que en uno de sus numerosos viajes descendió el río Danubio hasta su desembocadura en el mar Negro. Durante el viaje Blackwood pudo sentir en primera persona la perturbadora soledad que rodea algunos tramos del gran río europeo, sensación que plasmó con una maestría deslumbrante en la historia que hoy reseño.
La soledad de aquel lugar de acampada en medio del Danubio... ¿podré olvidarla algún día? ¡La sensación de hallarme completamente solo en un planeta vacío!Los sauces tiene una trama bien sencilla. Dos amigos, el protagonista sin nombre y su compañero del que solo sabemos que es sueco, están descendiendo en canoa el río Danubio desde su nacimiento en la Selva Negra hasta su desembocadura. Durante su travesía alcanzan una zona inundada por el cauce fluvial, que se extiende leguas y leguas en una ininterrumpida sucesión de agua y pequeñas islas pobladas de sauces. Ambos viajeros tendrán que hacer noche en una de esas desoladas islas, y entonces descubrirán que la soledad del lugar esconde una perturbadora amenaza preternatural.
En su conjunto, la escena resultaba sobrecogedora, con su absoluta soledad y sus insólitas sugestiones [...]. En medio de mi deleite ante aquella belleza salvaje, se arrastraba, espontánea e inexplicable, una curiosa sensación de inquietud, casi de alarma.La gran fuerza del relato de Blackwood reside en su asombrosa ambientación, lograda con una calmada y calculada perfección, en un in crescendo sumamente efectivo que logra convertir a todos los elementos naturales que rodean a los dos solitarios viajeros (el viento, el poderoso río, los sonidos y sobre todos los sombríos y extraños sauces) en una amenaza, velada pero imposible de ignorar.
Los protagonistas son conscientes de que de pronto, casi sin darse cuenta, han entrado en "regiones más extrañas", un lugar que reclama respeto e incluso causa temor. Los seres humanos aparecen como perturbadores de una paz sobrenatural, que torna las islas del Danubio en un lugar casi extraterrestre, un lejano planeta perdido en lo más profundo del abismo cósmico. No en vano, Lovecraft recalcó siempre que Los sauces es "el mejor relato de horror preternatural" de la historia.
Todo aficionado a la naturaleza, a perderse en solitario por alguna zona agreste poco habitada, habrá sentido alguna vez esa perturbadora sensación de no estar solo, de sentirse rodeado por algo ajeno o extraño, por una grandiosa presencia indómita y salvaje. Algernon Blackwood es capaz de reproducir y atrapar esa sensación en su relato, transformando lo elementos más anodinos del paisaje en una sombría e intimidante amenaza para sus protagonistas. El velo que separa el mundo racional y el mundo natural se rasga de una forma que trastoca todo sentido de la realidad, desvelando una existencia preternatural e inquietante.
Sus apretadas filas -haciéndose más y más oscuras por todas partes a mi alrededor conforme las sombras se amontonaban-, moviéndose furiosa aunque coordinadamente al viento, provocaron en mi la curiosa y desagradable sugestión de que habíamos traspasado allí la frontera de un mundo extraño, un mundo donde éramos intrusos, un mundo en el que no éramos queridos ni estábamos autorizados a permanecer..., ¡donde quizá corríamos un grave peligro!
Los sauces una perturbadora historia que nos sumerge en una ambientación magníficamente construida, donde cada elemento contribuye a crear una naturaleza cada vez más amenazante y siniestra. Blackwood transforma una plácida excursión fluvial en una descenso a lo más oscuro y espeluznante que se oculta en la naturaleza. El escritor inglés es capaz de trastocar nuestra visión de lo que nos rodea, haciendo que nos replanteemos hasta que puntos somos capaces de percibir la realidad y que clase de amenazas pueden merodear en el fino velo que rodea la realidad de nuestro mundo. El viaje de los dos despreocupados excursionistas se torna malsano y agobiante, transformando para siempre la forma en que observaremos los pacíficos y silenciosos sauces.
VALORACIÓN 10/10FICHALos saucesAlgernon BlackwoodHermida Editores100 páginas, rústica con solapasTraducción de Óscar Mariscal15,90 euros