Todos los training camps tienen historias curiosas, y la del novato Kemah Siverand de los Seahawks estará entre las más pintorescas de la historia. Resulta que el día de hoy Tom Pelissero del NFL Network reportó que el novato cornerback Kemah Siverand trató de meter a una mujer en el hotel del equipo:
The #Seahawks cut rookie CB Kemah Siverand this week after he was caught on video trying to sneak a female visitor into the team hotel, per sources.
Clear message on the responsibility everyone has in the NFL’s COVID-19 world: Put the team at risk, suffer the consequences.
— Tom Pelissero (@TomPelissero) August 13, 2020
Eso sí, Siverand trató de ser discreto: la mujer llevaba puesta ropa de los Seahawks para que diera la impresión de que era un jugador o parte del staff. El plan, no hace falta decirlo, falló de forma miserable.
Sobra decir que el problema es evidente: de manera normal los equipos no permiten que los jugadores metan personas ajenas al hotel, y esto no está limitado a este Training Camp. De hecho, es una política bastante clara que los equipos no permitan visitas no autorizadas, y este año el problema es mayor por temas de salud. Como en este caso se puede argumentar que la decisión de Siverand ponía en riesgo a todo el equipo la decisión era simple: lo dieron de baja.
Parte de los acuerdos firmados entre la NFL y la NFLPA contemplan sanciones para los jugadores que se involucren en actividades que los pongan en riesgo a ellos y a sus compañeros, esto como parte de los protocolos de seguridad ante la pandemia de COVID-19.
Un memorándum enviado a todos los equipos el 3 de julio indicaba algunos protocolos para cuando los jugadores se hospedaran en hoteles, y la indicación era bastante clara: “Las visitas a las habitaciones solamente serán permitidas entre miembros del equipo.”
Así que en una época donde los jugadores deben ser más responsables que de costumbre, salió alguien que tuvo una muy mala idea. Y los Seahawks no tuvieron ningún problema en seguir las indicaciones y sancionarlo. El problema para Siverand, que había llegado como agente libre no seleccionado en Draft de este año y luchaba por su sueño de jugar en la NFL. es que la sanción es la más grave que puede sufrir un jugador: perder el empleo.