Probablemente por respeto a esta etapa de mi vida sea un poco condescendiente con este trabajo, porque la verdad es que en bastantes de sus aspectos deja mucho que desear. Algo que se descubre desde el primer momento es que la acción está rodada en España, no se porque es algo que vino a mi mente de forma repentina y no me lo pude quitar hasta que comprobé que estaba en lo cierto en los títulos de crédito del final.
Toda la historia está repleta de una falta de ritmo muy acusada. Es curioso decirlo en una película de aventuras en la que no faltan batallas y asaltos a castillos. Situada en plena Edad Media donde los señores feudales campaban a sus anchas, en donde la vida de una persona no valía demasiado. Martin (Rutger Hauer) encabeza un grupo de mercenarios que deciden serlo pero para ellos mismos, sin servir a nadie, beneficiándose tan solo ellos de sus propios botines.
Por tanto todo se viene abajo en cuanto empezamos a ver desnudos en pantalla, o sea casi desde el principio. Claro todo esto hace que el interés sobre la historia principal, se lleva perdiendo, y en definitiva la longitud de la película se haga larga. Pienso que como en otras muchas ocasiones se podía haber hecho una gran película con este tema, pero como otras tantas veces el dinero y la calidad se despilfarran para no llegar a prácticamente nada.
TRONCHA