El pequeño riachuelo está muy animado estos días, una gran cantidad de insectos vuelan sobre sus aguas buscando pareja. Unos de los más llamativos de todos ellos son los caballitos del diablo (Zygoptera), y dentro de esta gran familia, los machos de Calopteryx virgo, con sus alas de color azul metálico son unas de los más llamativas.
En unos pocos metros de cauce varios machos de esta especie han acotado pequeñas parcelas donde se exhiben para llamar la atención de las hembras, que con su color verdoso pasan más desapercibidas. Los machos defienden su pequeña parcela contra los machos vecinos y los persiguen para expulsarlos si atraviesan sus fronteras. Aunque a simple vista todos los tramos del riachuelo nos parecen similares, hay grandes diferencias y las hembras elegiran a los machos no sólo por su aspecto sino también por la calidad del sitio que ocupan.
Tan sólo unos pocos minutos después de que me sentara a la orilla del riachuelo a observar a los caballitos apareció una hembra volando arriba y abajo. Rápidamente los machos que se encontraban posados en sus atalallas salieron volando detrás de ellas, tratando de llevarla a su territorio. Después de unos segundos la hembra se posó en una hoja que colgaba sobre el agua, ya había elegido a su pareja.
En ese momento, el elegido voló a su alrededor para acabar posándose en una hoja que flotaba sobre el agua, indicándole probablemente un buen sitio para realizar la puesta. Al mismo tiempo, abría y cerraba sus alas mostrando a la hembra todo su colorido y por lo tanto su calidad genética.
Poco después el macho se acercó a la hembra y usando las pinzas del extremo de su abdomen la agarró por el cuello mientras ella curvó su abdomen poniendolo en contacto con la papila genital del macho, que previamente habrá sido llenada de esperma. Los Odonatos (libélulas y caballitos) tienen un tipo de reproducción único en el reino animal, ya que los machos transfieren el esperma producido por las gónadas situadas en el extremo del abdomen a una pequeñ bolsa (genitalia secundaria) situada en la base del mismo, y allí es recogida por la hembra.
En tan sólo un par de minutos la cópula había concluído y la pareja ya se había separado. En otras especies de caballitos del diablo, los machos permanecen agarrados a la hembra mientras ella deposita los huevos, pero en esta especie, los dos se separan y la hembra realiza la puesta sóla aunque el macho permanece en las proximidades.
Para poner los huevos, la hembra se posa en la superficie del agua y agarrándose a una planta sumergida se va introduciendo lentamente bajo la superficie hasta que desaparece completamente. Una vez debajo del agua perfora el tallo de la planta con un apéndice del extremo de su abdomen y deposita un huevo, y sigue bajo el agua haciendo mas agujeros y depositando más huevos, pudiendo permanecer varios minutos sumergida antes de regresar a la superficie.
Dentro de unas semanas naceran unas pequeñas larvas acuáticas que permaneceran en el riachuelo durante un tiempo variable dependiendo de la temperatura, alimentándose de pequeños invertebrados hasta que se produzca la metamorfosis definitiva y salgan del agua.