Nacer es para tu bebé, abrirse a un cúmulo de sensaciones nuevas que le harán percibir el mundo que le rodea. Si el bebé está libre de medicamentos, tendrá todos sus sentidos perceptivos ante la nueva vivencia. Está en tus manos, proveerle de la mejor experiencia posible para que se sienta bienvenido y acogido.
Olfato
En sus primeros minutos, este sentido es el que le ayudará a sentirse seguro al reconocer los aromas que ha percibido durante las últimas semanas, es así que el olor de tu piel, especialmente tu pecho tienen la misma esencia que el líquido amniótico. Por tal razón, facilita que tu recién nacido sea colocado en tu pecho y pueda sentir el aroma de tu cuerpo.
Tip: Al nacer, evita que alejen a tu bebé de tu lado. Si es necesario que tu bebé sea llevado a otra habitación, que no le sea aplicada ningún perfume, ya que después puede interferir con la percepción del aroma de tu cuerpo.
Gusto
Una vez que tu bebé ha sido puesto en tu pecho, atraído por el aroma de tu pecho se acercará en busca del pezón para iniciar la primera experiencia en su alimentación: nutrirse con la dulzura de tu leche.
Tip: Se paciente y permite que tu bebé experimente con esta nueva actividad sin ser apresurado. Quizá tome hábilmente tu pecho desde el inicio, o quizá se muestre un poco indeciso. Deja que se tome su tiempo.
Tacto
Teniendo tantas terminales nerviosas en la piel y estando recién expuesta a un nuevo ambiente, tu bebé sentirá por primera vez la temperatura de la habitación, percibirá alguna corriente de aire y su piel se estrenará palpando cada objeto con el que tenga contacto.
Tip: Permite que ese primer contacto sea tan suave y cálido cómo una caricia de tus manos. Solicita que tu bebé no sea frotado para limpiarlo y en su lugar, sea acercado a tu cuerpo. Si no es posible que tengas a tu bebé en tu pecho, tu pareja o acompañante puede iniciar el contacto piel a piel.
Vista
Los ojos de tu bebé han permanecido en un ambiente oscuro por lo que las luces y destellos que experimenta cuando nace pueden abrumarlo y desconcertarlo.
Tip: Puedes regular la iluminación de la habitación y evitar que tomen fotografías con flash.
Oído
Hasta el momento del nacimiento, todos los sonidos que tu bebé ha escuchado han sido a través de ti y amortiguados por el líquido amniótico, resultando en reverberaciones de baja intensidad. Una vez que llega al exterior, cada sonido llega con una fuerza que le asombra y si estos sonidos son agudos, tendrán un efecto ensordecedor y generarán tensión en tu bebé.
Tip: Las personas que te acompañen en el parto, deben mantenerse en silencio y cuando hablen, hacerlo de una forma tranquila y pausada. Elige algunas melodías con sonidos relajantes y utiliza un reproductor de música. Deja que escuche los latidos de tu corazón, que ha sido la sinfonía que le ha acompañado durante su corta vida.
Su experiencia quedará grabada en su memoria
Cada detalle que decidas cambiar para que el nacimiento de tu bebé le sea más agradable, incidirá en la tranquilidad con la que viva la experiencia y en la seguridad que percibirá de su entorno. Estas serán las primeras memorias que tu bebé guardará sobre su vida fuera del útero y tú puedes hacer que sean dignas de ser recordadas.
Fotografía de Seattleye, licencia de Creative Commons