Roma es sin duda una de las ciudades más importantes de la Historia. Un pequeño núcleo a orillas del rio Tíber se convirtió en la capital de todos los territorios que bordeaban el Mar Mediterráneo. El origen de la ciudad y sus primeras etapas históricas siempre van acompañadas de un destacado halo legendario. No hay más que recordar las historias que hablan de dos gemelos abandonados (y a su vez salvados de una muerte segura) que fueron amamantados por una loba. Hablamos sin duda de Romulo y Remo.
Loba Capitolina
Tras una rivalidad fratricida, Romulo da muerte a su hermano, y se convierte en el fundador de la ciudad de Roma.
Según lo que cuentan las fuentes tradicionales, se dio el inicio de un periodo monárquico que se mantuvo desde el 754 a.C. hasta 509 a.C, fecha consensuada que marca el inicio de la república.
Sus nombres según un orden cronológico son Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. Cada uno de ellos van incorporando una serie de tradiciones que irán definiendo el estado romano, y también los valores que definían la figura de los gobernantes (los positivos pero también lo negativo).
De Rómulo se destacan la fundación de las primeras instituciones políticas, como a creación de un senado formado por cien miembros. A Numa Pompilio se le atribuyen las primeras instituciones religiosas; Las primeras campañas militares relevantes fueron conducidas por Tulo Hostilio, mientras que Anco Marcio fundó la colonia de Ostia, en la desembocadura del río Tíber.
Dibujo Moneda, Numa Pompilio y Anco Marcio
Hasta aquí llegan los denominados reyes latinos, ya que en un momento de la Historia, los gobernantes procederán del mundo etrusco, una unión entre dos culturas que explican algunos rasgos de la tradición romana. Una fase que inicia Tarquinio Prisco. De Servio Tulio destacan algunas obras públicas de la ciudad, como la construcción de sus muros; y por último Tarquinio el Soberbio, que asumió el papel de un Tirano que infligía hacia el pueblo todo tipo de vejaciones.
A la hora de aproximarnos a estos momentos primitivos de la historia de Roma siempre lo debemos de hacer con cierta precaución, y es que es difícil comprobar hasta que punto fueron reales o fruto de la imaginación que acompañan a las narraciones sobre la gran Urbe, difícilmente contrastable con la Arqueología.
Resulta curioso ver como determinados hechos con apariencia de veracidad calan hondo en la memoria colectiva de cada sociedad. Esa mezcla de realidad y ficción que nos pueden confundir a la hora de interpretar el pasado. Aunque no hay que negar que nos puede llegar a aumentar el interés sobre la concepción de la Historia que tenían nuestros ante pasados.
Bibliografía|Christol, M., Nony, (1991) De los Orígenes de Romma a las Invasiones Bárbaras , Akal, Madrid ;Geraci, G., Marcone A., (2008) Storia Romana, Le Monier Università, Florencia
Imágenes| Moneda Numa Anco , Loba Capitolina